Guanajuato.- La no atención oportuna a mujeres en emergencias obstétricas, alteración del proceso natural del parto mediante el uso de técnicas de aceleración o el trato inhumano, degradante o denigrante a la mujer durante el embarazo, parto o puerperio, podrían convertirse en conductas sancionada por el Código Penal del Estado.
La diputada del Partido del Trabajo, María de Jesús Eunices Reveles Conejo, presentó una iniciativa para incluir el delito de violencia obstétrica, el cual contempla penas de entre tres y hasta seis años de prisión.
Además de las penas previstas, la legisladora mencionó que dependiendo del grado de afectación se podría imponer la suspensión para ejercer la profesión o en caso de servidores públicos la inhabilitación para el desempeño del empleo, cargo o comisión públicos por un tiempo igual al de la pena de prisión impuesta, así como la destitución.
Detalló que de acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) existen dos modalidades de la violencia obstétrica: la física, que se configura cuando se realizan prácticas invasivas y suministro de medicación no justificadas por el estado de salud o cuando no se respetan los tiempos ni las posibilidades del parto biológico y la modalidad psicológica que incluye el trato deshumanizado, grosero, la discriminación, humillación, cuando se pide asesoramiento o se requiere atención en el transcurso de una práctica obstétrica, comprendiendo también la omisión de información para la mujer y sus familiares sobre la evolución de su parto.
Encuadrar la violencia obstétrica, podría decirse que es cuando existe negativa o retraso para brindar atención médica a las mujeres en emergencias obstétricas, el trato deshumanizado y denigrante, practicar el parto por cesárea existiendo las condiciones para un parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer”.
Oobligar a la mujer a parir en una posición determinada e incluso negar u obstaculizar sin causa médica justificada la posibilidad de cargar y amamantar al bebé o a la bebé inmediatamente al nacer, hasta incluso el utilizar a la mujer como recurso didáctico sin su consentimiento”, ejemplificó.
Reveles Conejo aseguró que hasta ahora este tipo de agresiones han sido invisibilizada, pero no desapercibida por las mujeres que la padecen y consideró que es necesario establecer normas en este sentido.