León.- Con el fin de invitar a la reflexión sobre cómo desde actos de corrupción hasta el uso de jóvenes dentro del crimen organizado son un reflejo de una violencia machista que se vive día con día en México, Lydia María Cacho Ribeiro, periodista y activista, ofreció una conferencia a estudiantes de secundaria y bachillerato del instituto Lux.
Esto en el marco de la presentación de su último y treceavo libro escrito, titulado “#EllosHablan, donde reúne testimonios de diversos hombres que hablan de su infancia y ponen en evidencia la violencia que vivieron en su entorno, lo cual más adelante llega a normalizarse.
En su ponencia, entre otros de sus trabajos periodísticos, recordó uno a través del cual descubrió que un cártel bajo atemorización, explotaba miles de jóvenes particularmente entre 13 y 15 años de edad, que principalmente utilizaban como sicarios.
Todos los hombres y mujeres que escogen para la delincuencia organizada, son desechables y la tarea que tienen, es demostrar a las personas adultas que ejercen violencia, que nadie es desechable y si nadie es desechable, nadie es violable”, expresó ante cientos de jóvenes presentes.
Además ejemplificó con las mujeres que son prostituidas, cómo se llega a ver a las personas como un objeto y no como seres humanos.
Cacho Ribeiro también apuntó que casos como el escándalo de la Casa Blanca en el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, así como cualquier otro caso donde haya corrupción, sea del gobierno que sea, ha sido un reflejo del machismo.
Porque el machismo no es otra cosa que el abuso de poder de los que están arriba hacia quienes consideran inferiores”, apuntó.
Recordó además que hay otros reflejos del machismo, en casos de violaciones a las mujeres, como ocurrió a estudiantes de la Universidad de Guanajuato, que por temor no denunciaron en su momento, lo cual es un reflejo del temor a ser juzgadas o señaladas.
Y porque en este país nos han enseñado que la justicia es un sinónimo de la venganza, por eso no funciona, porque también nos han educado para enseñarnos que en este país, los únicos que tienen derecho a la venganza son los que tienen más poder y particularmente los políticos”, manifestó la periodista.
Sin embargo Lydia puntualizó a los jóvenes que la violencia no se combate con lo mismo y que esta no es la mejor vía para hacer justicia, lo cual recordó que aprendió tras un acto de violencia en el entorno escolar que sufrió cuando era adolescente y en el cual se vio involucrado un hijo del dueño del periódico El Universal.
En este mismo sentido, contó como ya siendo periodista, cuando fue víctima de persecución y violencia por parte de funcionarios públicos, un criminal le ofreció matar a éstos, lo cual ella rechazó.
Si no aprendes a mirar a los otros y otras con la misma compasión, afecto, deseo y respeto con el que quieres ser mirado, no vas a ser nadie importante en la vida”, subrayó.
En su conversación con los estudiantes, de igual manera los invitó a la reflexión para discernir entre lo que es considerado como conquista y seducción de lo que ya se convierte en hostigamiento y acoso.
Lo que hace el machismo es destruir la posibilidad de que conozcamos el afecto, nos dicen que si tú no te portas como te tienes que portar, nunca te vas a enamorar y el miedo más grande que tenemos todos los seres humanos, es a no ser amados en algún momento de nuestra vida”, indicó.
Finalmente los invitó tanto a hombres como mujeres a verse de igual manera, ser valientes, consistentes y congruentes en su actuar, con el fin de crear un mejor país.