Apenas se instaló el Congreso de Guanajuato el año pasado y no me es fácil escapar a la tentación de medir el impacto de los acontecimientos nacionales hacia la probable composición del Congreso en el 2021.
Lo anterior, porque a nivel nacional, Morena ha ganado gubernaturas y el Presidente AMLO sigue gozando- a pesar de la recesión económica y de la inseguridad-, de enorme popularidad. ¿Qué efecto tendrá entonces el entorno nacional en las preferencias electorales locales?
Morena es el partido político que se encuentra -de acuerdo a las mediciones nacionales- como el que tiene la mayor probabilidad de ganar nuevamente el Congreso federal en las elecciones del próximo 2021.
Morena es un partido que puede todavía calificarse como de izquierda, aunque las medidas que ha tomado son muchas de derecha, pero tiene sin lugar a dudas, la simpatía de las mayorías y seguramente en las urnas se verá el efecto de repartir apoyos sociales a casi 30 millones de mexicanos.
¿De qué tamaño es el crecimiento que tiene el partido de AMLO en las preferencias electorales en el Bajío? ¿Cuál será el efecto de transformar los tres mil millones de pesos de transferencias federales que le quitaron al gobierno de Guanajuato, en apoyos directos a los votantes guanajuatenses?
Si esto se da, ¿Cuál es la probabilidad de que pierda el PAN el Congreso local? ¿Cambiará el tamaño de la bancada panista guanajuatense?
Tanto el Bajío como León -como lo hemos analizado en este espacio- han sido medidos no solamente por el resultado de las elecciones tanto intermedias como presidenciales, sino también calificados por estudios políticos, como una región con voto “conservador”.
Somos una zona católica y de tradiciones, dirían algunos, con tradición conservadora.
Históricamente, la izquierda no había tenido más de un 15% de la votación en León, solo que, en el 2018 al combinar la elección presidencial, alcaldías y diputaciones-senadurías, subió hasta un rango del 30-35% convirtiéndose en la segunda fuerza política, cerca, muy cerca ya del PAN.
Me refiero ahora a “datos duros” que llaman la atención, pues en mediciones regionales hechas por encuestadores nacionales y también por locales, hay coincidencia de que Morena ha crecido considerablemente en el Bajío hasta triplicar los que tuvo en el pasado el PRD (más MC más PT).
Su crecimiento es considerable, si bien, no a los niveles que se tiene a nivel nacional en cuanto a las “tendencias brutas”.
Es decir, si consideramos a los “indecisos” -que oscilan alrededor del 25 a 30% del electorado local-, el hecho es que, en Guanajuato y en León, Morena no solo es la segunda fuerza política de la región, sino que está ya a menos de 10 puntos porcentuales del PAN en preferencias de partido.
Dado que el “voto duro” sigue disminuyendo en México y en Guanajuato, la tendencia a votar por un candidato o candidata es ya mayor a hacerlo por un partido (explicará al menos el 60% del voto).
Esto, de volver a comprobarse en la elección para el Congreso de Guanajuato en el año 2021, nos daría que Morena duplicará su bancada actual y el PAN no tendría ya mayoría absoluta, sino solo relativa y requeriría alianzas con otros partidos para sacar iniciativas del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en el segundo tramo de su mandato.
Por eso, será clave para los partidos políticos seleccionar candidatos “fuertes” para crecer, disminuir o estabilizar las preferencias que se tienen solamente por partido político.
El PAN tendría que recurrir a candidatos(a) independientes, ciudadanos, frescos, con capital político.
Apostaría que el crecimiento de la izquierda en Guanajuato se debe al sentimiento “antisistema” que se acumula en las clases sociales más pobres y se incrementa por decisiones como el incremento al transporte en León y la percepción de inseguridad.
También se debe, en mi opinión, a factores como la migración foránea, al incremento de la cultura política, al mayor nivel de escolaridad, e incluso también a la disminución del porcentaje de catolicismo que ya es menor al 85.
Sabemos que se forman coaliciones entre partidos para todos los niveles de gobierno -desde la Presidencia de la República hasta las Presidencias Municipales, por lo que la selección de un buen candidato será clave para que tengan elasticidad las preferencias por partidos políticos, ya con candidatos(as) y que comprobará esta tendencia sostenida del crecimiento de Morena.