Hace dos años escribí sobre los litigantes penalistas más famosos de México hasta ese momento incluidos en el texto “Los Litigantes”, del maestro Alberto Nava, comentando precisamente dicha obra, en dos artículos (am “Litigantes Penalistas en Acción” 1/10/2017). 

Ahora con motivo de la reciente noticia sobre la aprehensión de un abogado influyente y famoso por su constante exposición en los medios de comunicación y otras circunstancias durante el sexenio 2012-2018, me referiré a Juan Ramón Collado Mocelo, pues resulta oportuno reflexionar acerca del mismo.

Su trayectoria se remonta a la actividad misma de su padre, como abogado destacado ya fallecido de nombre José Ramón Collado Amieva. 

Los medios se empezaron a ocupar de difundir los casos y actividades de Juan Collado, a partir de algunos litigios muy escandalosos, defendiendo a Eduardo Fernández, ex presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), quien al término de su gestión adquiriera la más grande cadena de casas de empeño “Prendamex”, y luego fue acusado de lavado de dinero. 

Defendió también a “El Chueco”, Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo; también asesoró a Edgardo Codesal y Felipe Ramos, árbitros mexicanos metidos en problemas legales. 

Tiempo atrás se le mencionó en la defensa de Mario Ruiz Massieu cuando fue acusado de lavado de dinero y del caso Raúl Salinas de Gortari.

Aparte del litigio y asesoría jurídica en su despacho, con su padre, en sociedad con sus demás hermanos fundaron la empresa “Prenda Oro”, dedicada a instalar casas de empeño, quizá a recomendación e inspiración de su cliente Eduardo Fernández.  

Esta empresa logró construir un buen capital con varias sucursales, llegando a tener más de 650 millones de pesos, los cuales aportaron en el año 2015 para fusionarse con “Libertad Servicios Financieros”, en una adquisición de acciones de esta exitosa sociedad. (am pág. A-10. 19/07/2019).

El 9 de julio del presente año resultó la antítesis del día 18 de mayo anterior; en el reciente día el abogado fue detenido en un restaurante de lujo, acusado de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, ingresado al Reclusorio Norte y donde un Juez le dictó Auto de Vinculación a Proceso dándole un plazo de seis meses de prisión preventiva para la investigación complementaria. 

En cambio, aquel día de la boda de su hija todo era felicidad, el clímax de su posición social y política, en el paroxismo del goce del poder político y económico; con los personajes más representativos de los estratos político, judicial, legislativo, empresarial, religioso y artístico, en donde hasta entonó la canción “Abrázame” a dueto con Julio Iglesias.

Cabe mencionar aquí que el letrado siempre fue proclive a relacionarse con el medio artístico con mucha publicidad por sus matrimonios con artistas como Leticia Calderón y Yadhira Carrillo, en concordancia con el expresidente Enrique Peña Nieto, quien también casóse con una actriz de mayor rango que las otras, aunque ya se divorció, precisamente con la asesoría del abogado Juan Collado.

La lista de los invitados a la boda referida dará a los amables lectores una idea del poder y relaciones del abogado Collado, quien seguramente ya había rebasado a quien fuera en otro momento el abogado más influyente de México: Diego Fernández de Cevallos.

Resulta además relevante informar sobre la presencia en esta fastuosa celebración, de cuatro ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Eduardo Medina Mora, Luis María Aguilar Gutiérrez, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo, por su función en relación con el abogado litigante denotando una amistad cercana sin recato alguno, considerando los casos en que interviene y que les correspondería resolver o que ya le han resuelto asuntos favorables a sus intereses.

Además de aquellos impartidores de justicia, estuvieron Enrique Peña Nieto, Claudia Ruiz Massieu, Manlio Fabio Beltrones, los Salinas de Gortari, Alfredo del Mazo, Rosario Robles, Enrique Ochoa, Carlos Romero Deschamps, Aurelio Nuño, Luis Miranda, José Narro, Manuel Velasco y Alberto Elías Beltrán, todos ellos ex funcionarios en el sexenio a cargo de Peña Nieto.

El 15 de julio por la tarde se presentó el recurso de apelación en contra del Auto de Vinculación a Proceso, en donde se busca de la manera más urgente se lleve el proceso en libertad del imputado, sus defensores alegan que los delitos por los cuales se le acusa son “injustificables”.

A la distancia, desde esta ciudad de León, aunque con la experiencia de haber residido y laborado en las áreas de Procuración de Justicia en la Ciudad de México, nos atreveríamos a pronosticar que seguramente se preparan otras indagatorias contra el mismo profesionista y otros abogados más, según algunos datos que se han filtrado en los pasillos de la Presidencia de la República, donde se comenta de un grupo que aprovechó las relaciones de poder político y económico en su favor.

Esto porque se siguen congelando cuentas de otros socios más, y la Unidad de Inteligencia Financiera trabaja día y noche sobre esos y otros casos, por las inmensas fortunas que han detectado a diversos personajes de ese grupo.
 

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