León.- Durante el primer semestre de este año, 20 mil 654 personas se quedaron sin empleo en Guanajuato, en comparación con el mismo periodo de 2018, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el Inegi

Al cierre de junio de 2019, se registraron 200 mil 931 personas sin empleo, cifra mayor en 11.46% en relación al mismo periodo del 2018, cuando había 180 mil 277 desempleados. 

En desempleo, la entidad se ubica en el cuarto lugar a nivel nacional por debajo de Jalisco, que sumó 215 mil 673 personas desocupadas. De los estados que conforman el Bajío, Querétaro obtuvo el sitio 19, mientras que San Luis Potosí y Aguascalientes, el 20 y 27 lugar, respectivamente. 

En Guanajuato, las personas que se encuentran en mejor edad productiva equivalen al 61% del total de desempleados en el estado, es decir, 68 mil 775 personas sin ocupación tienen entre 20 y 39 años.

Al menos 65 mil 316 de las personas desempleadas tienen formación media y superior. 

Trabaja en otro sector

Andrea Valeria Solórzano Hernández de 21 años, quien recién concluyó la carrera en Diseño de Modas, no ha conseguido trabajo como diseñadora, debido a que el salario que ofrecen es insuficiente. 

Es una carrera de mucho desarrollo personal, los empresarios no están preparados para la creatividad. Hay gente preparada pero las oportunidades son por escasas”, detalló la joven diseñadora. 

Andrea Valeria Solórzano Hernández estudió diseño de modas. Foto: Silvia Millán.

Por ahora, Valeria da clases de inglés. En la busca de un mejor ingreso se asoció con un par de compañeros para crear una empresa. 

La propuesta consiste en dar servicio de consultoría para firmas dedicadas a la moda. “Por verte joven, no te dan la oportunidad”, señaló la profesionista que además tiene certificación en francés y alemán.

Busca mamá regresar al ámbito laboral

Tras algunos años fuera del ámbito laboral, María de Jesús Padilla Bocanegra está en búsqueda de un trabajo.

María de Jesús Padilla Bocanegra es ama de casa. Foto: Silvia Milán.

Después de casarse optó por cuidar a sus hijos, sin embargo las necesidades económicas la orillan a conseguir un ingreso adicional al de su esposo, que se dedica a la carpintería. 

Antes de ser ama de casa, esta mujer de 37 años trabajó en un taller de calzado. La formación de Marichuy es preparatoria, el último empleo que tuvo fue como telefonista. Su objetivo es obtener un empleo que pueda cubrir únicamente por las tardes, horario que le permitiría enviar a sus hijos a la escuela. A esto se suma que su hija mayor está enferma, situación que le impide cubrir una jornada completa. 

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