Esta semana ante el amago del Gobierno Federal y de MORENA de quitar al estado de Guanajuato los hospitales que atienden a los guanajuatenses, el gobernador Diego Sinhue respondió que no lo hará y que llevará este asunto a una controversia constitucional. Actualmente los hospitales, como resultado del federalismo, son operados -al igual que el sistema educativo-, por una colaboración federal-estatal, pero teniendo como administrador al Gobierno del Estado.
¿Por qué esta medida va en contra del federalismo? Los textos de ciencia política definen al federalismo como una doctrina política que busca que una entidad política (en nuestro caso, México) esté formada por organismos (los Estados) que se asocian delegando algunas libertades o poderes propios a otro organismo; esto es, al implementarse, el sistema federal divide el poder, pues abre espacios para que las decisiones del gobierno federal sean tomadas en las regiones, porque el centralismo en la historia de México no había logrado una efectiva participación de los estados en las decisiones políticas.
Vayamos a la historia. El Artículo Quinto del Acta de 1824 que constituye a la Federación expresaba que “&la nación adopta para su gobierno la forma de república representativa popular federal”. Allí nació el federalismo. En los debates del Constituyente de 1917 se aprecia que en el Artículo 40, se tomó el texto de la Carta Magna de 1857, manteniendo al federalismo como la forma de organización entre las partes que forman la Unión. Ese artículo consagra el principio federalista nacido con las mejores causas del Partido Liberal; eran los tiempos en que claramente el federalismo fue la causa de los progresistas en tanto que la centralista de los conservadores.
En su concepto, el pacto federal fue concebido para promover el desarrollo equitativo de todos los estados de la federación, nunca para perpetuar contrastes y rezagos. Por eso, hoy, el norte ayuda al desarrollo del sur. Y como consecuencia, estados como Guanajuato, reciben menos de lo que producen y enviamos a la federación por el impuesto sobre la renta. De cada 100 pesos de riqueza que creamos, 75 son retenidos por la federación, 20 se regresan al estado y solo 5 a los municipios. De esos 75, solamente este año, la federación nos dejó de aportar 10,000 millones de pesos que son nuestros.
Originalmente, son los estados soberanos quienes celebran un “pacto” federal mediante sus representantes por el que crean la federación y expresan los derechos que le ceden. Así, los Constituyentes guanajuatenses optaron por formar parte de la federación. Fue solamente el centralismo hecho por el PRI durante casi 70 años el que permitió junto con otros factores como el control del organismo electoral, su perpetuación en el poder. Tuvieron que ser las primeras victorias de la derecha (PAN) y de la izquierda (PRD) las que obligaron al priismo a iniciar el verdadero federalismo. Curiosamente, es el panismo, siendo un partido conservador, quien en los años 80 quien impulsa las ideas. Logra paulatinamente avances significativos en educación y salud. Guanajuato ya en los años noventa crea su Secretaría de Educación y la de Salud, gracias a la federalización.
Por eso, el Gobernador de Guanajuato planteó esta semana claramente la postura de nuestro Estado: no entregaremos los hospitales de Guanajuato a la Federación. Mañana podrían ser las universidades también. El sistema de salud de Guanajuato, evaluado por marcos de referencia como INDICAS, las metas internacionales de salud y los de transparencia y uso presupuestal, es uno de los 3 mejores del País. Haciendo un sondeo entre leoneses entre viernes y sábado, encontramos que, de 250 personas encuestadas, el 26% “ha escuchado del problema” y entre ellos, el 52% considera que “recibiría mejor servicio con el gobierno estatal que con el federal” en tanto que el 19% declara que estaría “mejor con el federal”. La satisfacción el paciente en INDICAS es mejor en los hospitales estatales que en los federales (IMSS e ISSTE).
Vayamos a números. Guanajuato al igual que los estados del norte del País, reciben de participaciones menos de lo que generan en riqueza. Ese es el origen actual de los reclamos de los estados del norte, donde el PIB per cápita es considerablemente mayor que en el sur. ¿Entonces, si crece nuestra economía más que el resto del País y recibimos menos de lo que generamos, el camino es salirnos del pacto federal? Las iniciativas en el mundo ligadas a la autonomía no son nuevas. Precisamente, quienes, basados en fundamentos culturales, económicos, religiosos, políticos e ideológicos, reivindican cada vez más el derecho a la autonomía, son cada vez más. El caso de Catalunya es muy conocido. Incluso las ideas “separatistas” se han dado ya en la historia. Se dieron en México en la creación de la República de Yucatán, así como en la del Socunusco y más recientemente en las iniciativas para la creación de la República de la Laguna y de la región regiomontana. Esto será un escenario cada vez más probable con el paso de los años. Comunidades progresistas y llenas de bonanza, serán las que reivindiquen su derecho a separarse y no subsidiar a otras. Poco probable hoy, muy probable en 10, 20 años.
Hay una intencionalidad política en retomar el gobierno federal el control ahora del sector salud y mañana de la educación. De concretarse la decisión de la mayoría de MORENA en el congreso federal y de tomar los hospitales del estado de Guanajuato, se acabaría con el esquema federalista y Guanajuato tendría que librar una batalla legal con una Controversia Constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en lo político, hablar necesariamente, de “salirnos del Pacto Federal”.