El cannabis, también conocido como marihuana, entre otros muchos nombres, contiene dentro de sus compuestos la molécula de THC o tetrahidrocannabinol, el cual es el compuesto psicoactivo o psicotrópico de la planta del cannabis, presente en sus variedades o cepas, siendo más de 2500, surgidas de la cruza entre las subespecies s.sativa, s.índica y s.rudealis seleccionadas para utilizarlas con fines recreativos y medicinales. En cambio en las variedades que se utilizan para producir cáñamo industrial generalmente contienen un nivel muy bajo de THC. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, se trata de la sustancia ilícita más utilizada en el mundo. La regulación legal del cannabis es diferente en cada país, y existen tanto detractores como defensores de su despenalización.
El cannabis es originario de Asia central y del sur. Existen evidencias de inhalación de humo del cannabis que datan del tercer milenio A.C., tal y como indicarían las semillas de cannabis carbonizadas encontradas en el interior de un brasero ritual en un antiguo cementerio de la actual Rumania. También fue utilizado por los antiguos hindúes y sijs Nihang de la India y de Nepal durante miles de años. La hierba era llamada ganjika en sánscrito (ganja, en idiomas modernos de la India).
Un escritor ha afirmado que los antiguos judíos y cristianos utilizaban el cannabis como sacramento religioso, debido a la similitud entre la palabra hebrea qannabbos (“cannabis”) y la frase en hebreo Bosem qené (“caña aromática”), que era utilizada por los musulmanes en varias órdenes sufíes desde el periodo mameluco. Un estudio publicado en la South African Journal of Science reveló que “pipas desenterradas de la casa de Shakespeare en Stratford-upon-Avon contenían restos de cannabis”. El análisis químico se llevó a cabo después de que investigadores plantearan la hipótesis de que la “conocida hierba” (noted weed) mencionada en su Soneto nº 76, y el “viaje en mi cabeza” (journey in my head) del Soneto nº 27 podrían hacer referencia al cannabis.
La marihuana se presenta en diferentes formas. La más conocida es el fumar las flores secas y enteras (los cogollos de las plantas femeninas). Existe también aceite de cannabis, en inglés honey oil («aceite de miel»), que es un concentrado cuya extracción generalmente implica el uso de disolventes como el alcohol y filtrados con carbón activo, lo cual potencia los efectos, al estar más concentrado el tetrahidrocannabinol (THC), que es la principal sustancia psicoactiva de la marihuana.
El cannabis se consume de muchas maneras diferentes, la mayoría de las cuales implican la inhalación de humo de tubos pequeños, bongs (versión portátil de la cachimba con cámara de agua), envueltos en papel. El cannabis también se ha utilizado como ingrediente activo en tabletas, extractos, tinturas y medicinas, compuestos que se formularon de manera profesional, fabricados y vendidos a los médicos y hospitales.
Actualmente es común el consumo por vaporización, el cual consiste en vaporizar los cogollos secos y curados, a una temperatura tal que solo extrae los cannabinoides y no aquellos productos nocivos que se generan con la combustión; se usa también en la cocina, para la preparación de recetas como space cake («tarta espacial») o hash brownies («bollos con hachís»). La ingestión por vía oral debe ser siempre bien medida, ya que de esta forma se ingresa más porcentaje de THC que fumado o vaporizado. También puede ser tomado disolviéndolo en copas de café, creando así un bhang (del hindi).