Frecuentemente sufrimos y nos quejamos de la inseguridad, hija ésta de la inequidad social. Somos una sociedad que concentra el ingreso en pocos bolsillos; México es uno de los países con más desigualdad social en América Latina.
Tan solo 10% de las familias acumula dos terceras partes de la riqueza nacional y el 1% de esas familias cuenta con más de un tercio de la riqueza mexicana, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Guanajuato “no canta mal las rancheras” y León peor todavía. Somos la ciudad con mayor venta per cápita de autos de lujo, la ciudad con menos donativos deducibles de impuestos registrados por el SAT y el volumen de compra en las tiendas exclusivas es tan alta como en Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México.
La vida empresarial debería estar llena de hechos generosos donde demostremos que podemos atacar de raíz la problemática de la inseguridad.
No es con más policías o ejército, sino con mejor distribución de la riqueza, como podremos lograrlo. Son muchas las maneras de ser más solidarios.
Una de ellas es apoyar o crear iniciativas en zonas de alta marginación social.
Hoy domingo, la Orquesta Renacimiento, que conjunta a jóvenes músicos leoneses presenta su programa número ocho en su segunda temporada de conciertos y este evento refleja una experiencia que deberíamos ver replicada en muchas más empresas.
El enfoque de responsabilidad social que tienen todavía pocas empresas en México, es necesario para que más ciudadanos se beneficien con iniciativas sociales; ya sean educativas, productivas, sociales o culturales, como es el caso de Grupo Trinitate, formado por Tejas El Águila y Cerámica Renacimiento.
Ellos se propusieron hace una década canalizar recursos de sus utilidades a crear un proyecto musical que beneficiara primeramente a los colonos de Santa Ana del Conde.
El punto de partida es el mismo que el proyecto venezolano que tanto se conoce en el mundo: la música cautiva, forma y cambia vidas, para bien.
El entorno del concierto de hoy es hermoso: el Auditorio Renacimiento, para pasar una mañana de domingo con el fruto de años de trabajo de la empresa, profesores, alumnos y Director (el Maestro Rico).
El programa incluye el popular Huapango de José Pablo Moncayo y el Danzón número 8 de Arturo Márquez.
El Danzón 2 (de 9) es reconocido como la segunda composición sinfónica más popular en México y el mundo después del Huapango y es uno de los rostros más genuinos de la música nacional por incluir ritmos nuestros.
Tejas El Águila y los hermanos Gómez han innovado en un modelo de negocios exitoso que genera y comparte riqueza y que forma a seres humanos en una cultura de trabajo y esfuerzo.
El Director de la empresa explicaba en estos días en una visita de alumnos de la Universidad Meridiano que fue la biografía de Henry Ford la que sostuvo el inicio de la empresa; desde la respuesta a la pregunta: “¿Cuál es la idea?” plantada en el primer capítulo hasta el último que se titula: “todo es posible”.
La inversión en tecnología de punta, la comercialización audaz y la innovación de producto, ha hecho que Tejas El Águila sea un referente local para ser replicado.
El proyecto musical del grupo Trinitate lo considero el más exitoso y de mayor impacto en la ciudad. Originalmente planteado para proyectar vocaciones en los pequeños de la localidad de Santa Ana del Conde, ha transformado muchas vidas.
La formación musical junto con estrategias educativas como: orientación psicopedagógica, experiencias extra curriculares, el deporte, la práctica de la teoría y la tutoría, han mostrado en sistemas educativos que forman a adolescentes, su eficacia para arraigar el niño y al joven a proyectos de vida exitosos.
En Chapalita, en el Foro Cultural que logramos construir en el lago y que paulatinamente se hace realidad, en noviembre, gracias a la generosidad del Forum Cultural Guanajuato, tendremos un concierto para arrancar actividades que contribuyan a reconstruir el tejido social de una de las tres zonas más conflictivas de León.
La orquesta Renacimiento prometió ir. Seguiré “enchinchando” al Instituto Cultural hasta que lleven eventos y pediré a más lectores como ustedes, transmitir la idea que la cultura musical, nos permite volver a nacer, como ahora lo logra Renacimiento.
*Director de la Universidad Meridiano, AC