Uno de los estados con mayor valía en la República es Guanajuato. Se ha transformado en gran baluarte económico dado que hemos sabido potenciar con buenas empresas, tecnologías, personas especializadas, técnicas, científicos, deportistas, maestros, artistas, músicos el crecimiento y desarrollo en nuestro terruño.
Somos productores internacionales de fresa, brócoli, cebolla y el segundo a nivel nacional de tomate. Es el estado, con mayor inversión extranjera directa, sede de grandes manufactureras en variados sectores. Afamado por su gran calidad en diseño más fabricación en zapatos; casa de varias e importantes firmas del sector automotriz. Poseedora de excelentes parques tecnológicos para albergar a estas industrias y con capacidad para otras más.
Los guanajuatenses, somos propietarios de una tierra privilegiada, con un hermoso ecosistema que permite una variedad de climas templados propicios para las buenas cosechas. El trabajo abunda en casi toda la región, con este, el progreso que es fuente de bonanza.
Se podría gozar de una buena estabilidad social, económica y cultural. Pero&&&.Desde hace varios años, que parecen una eternidad, el estado se mancha de horrosos delitos que en su mayoría califican al orden federal con el desprendimiento natural de desbarrancamientos a la ley, calificados como menores- más no, por ello menos graves- Su naturaleza y fuerza no está a la altura de las capacidades de nuestros equipos -personal municipal y estatal- y aunque no es excusa su falta de logística o estrategia; esta situación sirve de botín para que partidos y politicuchos de diferentes categorías quieran estar en el poder y servirse de este nuestro estado. Esto que escribo y comparto es mi instinto y opinión por lo que agradeceré que leas o pares. Amable lector, esta llamada es de una mujer quien sabe que su país no vive ni ha vivido miel, conozco a fondo las hondas grietas que se han llenado de basura y dolor; sé servir, conozco mí tierra.
Por eso, sé que huele, a que una vez más nos están utilizado. Los que amamos, a esos que con enjundia queremos y deseamos prosperar; los que ayudamos y soportamos este país, pues si somos claros un país no se sostiene de mañaneras ni de buenas intenciones, se necesita trabajo que crea y transforma. Las transas claro que NO las hace el buenazo del presidente; las porquerías que se viven las fomentan y realizan, todos aquellos que encontraron su “dizque billete de lotería”
Ciudadano, compatriota, ATENCION, estos políticos, lo único que quieren es poder, llámales prietos o celestes; rojos o amarillos, verdes o pintos. Una desmedida hambre por estar en fotos, enriquecerse, se visten con piel de oveja, pero están inyectados con el veneno de la ambición, pierden estribos y son capaces de someternos a los más duros sufrimientos -y, después decirnos que ellos nos salvaron- sin ningún remordimiento.
La Federación se sirve del hambre, del frío, de nuestra indiferencia. Esa agua esta envenenada “Cierto, son dóciles, incluso excesivamente dóciles. Aceptan trabajos y dolores con un desdén pasivo y casi estoico que los hace invulnerables. Sin embargo, detrás de esa corteza, de esa resignación con que aceptan su destino, de esos ojos cargados de enigmas, se esconde una sensibilidad enfermiza, un sentimiento mágico de la vida y un fondo de rebeldía capaz de estallar en un segundo con violencia inaudita.
“Creen ciegamente en la eficacia de los amuletos, en las profecías, en los tesoros ocultos, en los milagros y en las apariciones sobrenaturales, y yo me pregunto a menudo con angustia si no recae en nosotros la responsabilidad de fomentar estas supersticiones”. (F. Benítez agua envenenada)
Ya lo sabes, eso es lo que piensan, decide& Yo voy por Guanajuato, estoy con Guanajuato, estoy contigo, con aquel, con usted y ¿tú?…nos vemos en noviembre.