El dinero para la salud en el año 2020 ya fue presentado en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) por el ejecutivo federal (1) y deberá ser aprobado por la H. Cámara de Diputados a más tardar el 15 de noviembre. 

Este es el instrumento de política pública más poderoso para saber a dónde se quiere llevar la salud y la importancia que en la realidad le está dando el presidente López Obrador.

Para saberlo se revisan en el PPEF los programas de la función salud, es decir, aquellos creados con impuestos generales para proveer la atención médica a los individuos en alguna de las instituciones de salud pública del país. 

Estos programas son operados por diferentes dependencias, principalmente por el IMSS, ISSSTE, PEMEX, El ISSFAM, la Secretaría de Salud y los Servicios Estatales de Salud.

Un indicador para saber de cuánto dinero público se dispone por cada habitante en el país se llama Gasto Per cápita. 

Otro es el que le dedica el ciudadano al cuidado de su salud y que se registra en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (ENIGH) y que se denomina Gasto de Bolsillo. 

Es reconocido que cada vez que el Gasto Percápita disminuye, el Gasto de Bolsillo aumenta, llevando a la población a dos condiciones: mayor empobrecimiento por motivos de salud y peor desempeño económico por la pérdida de la salud.

Analicemos primero el denominador de la ecuación, la población proyectada según Conapo (2).

En nuestro país nacerán dos millones 200 mil y morirán 751 mil. A mitad del año la población será de 125 millones de habitantes, 0.6% más que este año. 

La esperanza de vida al nacimiento de las mujeres aumentará a 78.26 años y la de los hombres a 73.15 años.

Además del número de habitantes, debe analizarse el estado de salud de los mismos. 

Un indicador eficaz se llama “Carga Global de la Enfermedad” medida en años de vida saludables perdidos (discapacidad y muerte) -AVISA- (3), que se traduce en qué padecimientos requerirán mayores recursos para su atención médica, independientemente de las labores de promoción y prevención de la salud.

Las 10 principales causas y su porcentaje de cambio en los últimos 10 años son: 1. Diabetes (+53%); 2. Violencia interpersonal (+120%); 3. Cardiopatías congénitas (+51%); 4. Enfermedad renal crónica (+45%); 5. Desórdenes del periodo neonatal (-8%); 6. Cirrosis hepática (+23%); 7. Accidentes de tráfico (+1%); 8. Anomalías congénitas (-3%); 9. Cefalea (+15%) y 10. Enfermedad vascular cerebral (+32%).

Ahora analicemos el numerador de la ecuación: cuánto Dinero se propone en el PPEF en la Función Salud. 

El Presidente asignó en su propuesta 656 mil 761 millones de pesos (mdp), representando un incremento de 2.1% comparado con 2019, manteniéndose el gasto público en salud en 2.5% del PIB, teniendo una brecha de 3.5 puntos del PIB para tener el mínimo deseable de inversión según la OMS. 

El gasto propuesto en salud para el 2020 es menor a pesos constantes que el asignado en 2013 por Peña Nieto y que fue por cierto disminuyendo cada año hasta llegar a la peor inversión del PPEF 2020.

Este incremento se da a expensas de aumentar el 3.6% al IMSS, 3.4% al ISSSTE y solo 0.43% a la población sin seguridad social, lo que significa que la importancia de la población más pobre del país referida por López Obrador quedará solo en palabras grandilocuentes de los discursos mañaneros e impactará en el gasto de bolsillo de las familias.

Por ramos se distribuye el 49% al IMSS, 20% a la Secretaría de Salud, sólo 16% a las entidades federativas, 10% al ISSSTE, 3% en aportaciones de seguridad social y 3% a Pemex, Fuerzas Armadas, IMSS Bienestar y Seguridad Social para los Cañeros.

Les comentaré algunas perlas. Los que pagarán ahora más de sus bolsillos serán los trabajadores de petróleos mexicanos, a quienes se les disminuyó el presupuesto de 14 mil 687 a 12 mil 439 millones de pesos (15.3% menos). 

No me explico aún cómo sus trabajadores y sus familias permiten tan severa disminución, dado que son una población con edad mayor que el promedio nacional y requerirán de mayores recursos para su atención. 

Ojalá que los escándalos de sus líderes no logren afectar el derecho a la salud que ellos tienen, más aún, a la salud laboral en labores tan riesgosas como las que ellos desempeñan.

De la muerte del Seguro Popular al futuro Instituto de Salud para el Bienestar se aprecian señales ominosas, el porcentaje del total del gasto en salud disminuyó del 25% en 2013 al 20% en el 2020.

Además hay disminución significativa en algunos programas: Seguro Popular (-1.7%); Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social (-2.8%); Salud materna, sexual y reproductiva (-10.1%); Seguro Médico Siglo XXI para los recién nacidos (-7.2%); Prevención y Atención Contra las Adicciones (-1.4%); Servicios de Asistencia Social Integral (-59.3%); Prevención y Control de Enfermedades (-19.8%), Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes (-5.8%).

Concluyó que para el 2020 hay menos dinero, más población, más enfermedades crónico degenerativas costosas, menos dinero en promoción y prevención. 

Habrá menos Gasto Público y más Gasto de Bolsillo en salud. Vaya haciendo sus ahorros.

(1) Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Ejercicio Fiscal 2020.

(2) Indicadores demográficos de México de 1950 a 2050 y de las entidades federativas de 1970 a 2050.

(3) Carga Global de la Enfermedad. Instituto de Métrica para la Salud.

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