León.- El sector empresarial debe alzar la voz ante las decisiones de todos los niveles de autoridad que no respondan al beneficio de México, señaló Lázaro Azael Ríos Cavazos, quien fuera durante 25 años director editorial del Grupo Reforma.

En entrevista con am convocó a desarticular la concentración del poder público.

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Estamos viviendo una situación inédita en el País, hay un Presidente que tiene tintes populistas, es un líder social indiscutible y es un gran comunicador”, opinó.

Mañana a las 5:30 de la tarde en el Hotel Hotsson, en el marco de los festejos del 90 aniversario de Coparmex Zona Metropolitana León, el periodista ofrecerá la conferencia magistral “Polarización y pérdida de libertades, ¿cómo enfrentarlo?”.

¿Cuál es el mensaje que dará al sector empresarial en el evento de Coparmex?

Escucho mucho entre el sector empresarial una preocupación en cómo en este primer año de Gobierno ha habido una polarización en la sociedad que pudimos ahorrarnos con un mensaje menos agresivo probablemente por parte del Gobierno federal.

Adicionalmente hay una clara pérdida de libertades. Por ejemplo, más allá de que se habla que hay una libertad de expresión amplia, y que creo que existe, también hay todas las mañanas un tribunal mediático que hace que personas o grupos frenen sus puntos de vista porque no quieren ser calificados entre los conservadores, los que quieren detener la transformación, o como parte de la minoría rapaz.

¿Cómo adaptarse el sector privado a las decisiones de la Federación?

Tiene Coparmex, en el caso de León 90 años, de estar buscando maneras de organizarse cívicamente para buscar un México mejor, desde la perspectiva no sólo del empresariado sino de lo que significa un empresario que representa a empleados, sociedad a la que sirve, a las autoridades a las que paga impuestos. 

Coparmex cuenta con suficientes herramientas para seguir en esa lucha, hoy tiene tres: la primera en Gustavo de Hoyos a un líder que ha dejado claro que hay que apoyar a cualquier gobierno, pero hay que mantener las luchas claras de Coparmex, como son el estado de derecho, la educación, la competitividad y el libre mercado. 

Por otro lado, tiene la estrategia de Alternativas por México, que es un programa generoso para alinear liderazgos locales, capacitarlos y ponerlos a disposición de la sociedad. Y por último la plataforma informativa DICES, pues algo que ha adolecido el medio ambiente empresarial es colocar sus mensajes y posturas ante la sociedad.

Una (acción a implementar) es básica y nada original: participación cívica; todos deben participar directamente en su medio ambiente, hablar de lo que requiere México, rechazar lo que consideran no va con el espíritu empresarial, ser participativos.

Y si el empresariado mexicano está viendo que el Gobierno cada vez está concentrando mayor poder, pues debe levantar la voz para que no siga así.

Y es que por lo menos durante los últimos tres sexenios la sociedad ha estado desactivando a la Presidencia centralizada para tener una Presidencia suficiente para sacar adelante a un país, y ahora regresamos a la concentración de poder.

Tienen que ser más participativos para que no suceda en ningún otro estado lo que sucedió en el caso de la Ley Bonilla; deben poner clara su línea para que no haya imposiciones como el caso de la nueva Presidenta de la CNDH, que tiene todo el respeto como una persona que ha participado hace mucho tiempo en el Comité Eureka, pero eso no la hace una buena Presidenta de Derechos Humanos.

Y no sólo quedarse en el cuestionamiento a nivel federal, el cambio es desde el punto más cercano que es el Municipio, el Estado, los organismos intermedios.

¿La polarización que vivimos puede llevarnos a motines sociales como los que vemos en Chile y otros países?

Indiscutiblemente. Las posturas se alejan lo más posible y se concentran en los extremos y se pierde la línea media, se pierden las voces tolerantes y eso lleva en cualquier momento, en el deporte, en la sociedad, en las relaciones políticas, a que haya una agresión verbal que en cualquier momento puede pasar a una física, como pasó ayer hacia mobiliario urbano o hacia personas. La polarización no es buena y no se debe confundir la discusión de temas candentes o temas casi opuestos.

Lo que sí es que los líderes sociales utilizan la polarización como una posibilidad de tener muy claramente cuál es su matrícula de personas que lo siguen, cuando hacen campañas dicen “hay que contrastarnos” (de los contrincantes), y vale, vale en una contienda política, pero no vale en un Gobierno porque gobiernas para todos.

¿Es optimista con el futuro inmediato de México?

No. Lo veo con no optimismo, no es un pesimismo, pero hay que verlo con mucha responsabilidad. Hoy, por ejemplo, la participación de la iniciativa privada en los proyectos de infraestructura es de aplaudir que se haya hecho un evento conjunto, pero la IP siempre le mete dinero a la infraestructura, fue un anuncio de dinero privado. 

Soy optimista en que de repente hay ciertos mensajes en donde sí puede haber cierta cercanía entre la IP y la Presidencia de la República o el Gobierno de la 4T, pero mientras no haya un freno claro del discurso de la división entre mestizos e indígenas, buenos y malos, fifís y no, prensa vendida, eso no se detendrá.

¿Cuál debe ser el papel de la prensa frente a la Cuarta Transformación?

No tiene por qué cambiar, puede cambiar un Presidente pero no el espíritu de la prensa que es reflejar lo relevante para la sociedad a la cual sirve, y si lo relevante es decir que las políticas públicas van bien, eso será lo relevante; si es decir que no van bien, eso es lo relevante. El cliente no es el Presidencia, es la audiencia.

¿Cómo regular desde los estados el reparto de la publicidad oficial?

En primera instancia, antes de la regulación tiene que haber, y creo que en ese ha actuado bien el Gobierno de la 4T, un presupuesto claro, diáfano, suficiente, no exagerado. 

Y después de eso que la repartición esté en influencia de los medios, no del compadrazgo, la cercanía o la lisonja; tiene que ser un asunto que vaya en función de la circulación, el impacto, de la cercanía con sus audiencias.

Hay una discrecionalidad total (en todos los niveles) y las cuotas terminan siendo distribuidas en función de periódicos que ya no tienen lectores o de sitios que son simplemente emergentes porque son auspiciados y no porque sirvan a la sociedad.

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