Genaro García Luna, ex titular de la Agencia Federal de Investigación en el Gobierno de Vicente Fox y posteriormente el zar para el combate al narco, quien fuera apodado el superpolicía en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, fue detenido en Estados Unidos por cuatro cargos de conspiración para narcotráfico; lo reclama el mismo juez que juzgó al Chapo Guzmán en New York. 

La punta de la hebra de la madeja podría llegar hasta los que fueron inquilinos de Los Pinos.

En su informe anual, el presidente de la Suprema Corte afirmó, “que el nepotismo y la corrupción se arraigaron y recrudecieron en los últimos años en el Poder Judicial Federal”. 

Por otro lado, los titulares periodísticos dan cuenta de que el ex senador Beltrones está siendo investigado por la desviación de 250 millones de pesos, así como Ruiz Esparza, ex secretario de Obra Pública. 

El ex director de Pemex, Emilio Lozoya es perseguido por la Fiscalía por fraude y Rosario Robles se encuentra en la cárcel por la Estafa Maestra de siete mil millones de pesos& además de otros a los que sigue de cerca la Unidad de Inteligencia Financiera y los gobernadores que ya están en la cárcel.

En este contexto, el Financiero Bloomberg realizó una encuesta sobre los partidos políticos en México, con miras a las elecciones de diputados federales y locales para el 2021; es decir, se midió la intención de voto de los electores y la percepción que éstos tienen sobre el PAN, PRI, PRD y Morena. 

Un 36% de preferencias son para Morena. De acuerdo con el estudio, el PAN obtiene el 12% de la intención de voto, lo cual significa que, por cada voto del blanquiazul, Morena le adelanta con tres votos. 

El PRI logra apenas un exiguo 9%. El resto de los partidos, no pasa del 2%. Estos datos revelan la intención del voto en noviembre del 2019.

Por otro lado, la encuesta también mide la imagen de positivos y negativos de los partidos. El PRI carga con una imagen negativa que supera el 70%. 

Al PAN le pesa una carga de un 54%, mientras que el PRD tiene 50% desfavorables. Como se puede constatar, los negativos son tan pesados que los doblega el desprestigio, la corrupción y la falta de resultados&

Por último, según la encuesta, la imagen de Morena le pesa un 28% de negativos, pero tiene 42% de opinión favorable. 

Habrá que ver cómo se comporta esta tendencia luego de que avance y concluya el proceso de renovación de la dirigencia del partido, que ha tenido muchos problemas.

Todos estos sucesos de corrupción favorecen enormemente a Morena, porque se fortalece la tesis de AMLO, de “que el origen de los males, incluyendo la inseguridad, se deben a la corrupción de gobiernos anteriores.”

García Luna, el zar de la lucha antidrogas, el superpolicía encargado de la Guerra contra narcotráfico, era parte de redes criminales de los malosos.

Imagínese usted quien comandaba la seguridad de Calderón: “La Iglesia en manos de Lutero.”

Los partidos políticos de oposición están mudos, catalépticos, sus voces no se escuchan. 

Pocos políticos alzan la voz, como es el caso del diputado Juan Carlos Romero Hicks, porque no tiene cola que le pisen, fue y ha sido un hombre honesto; pero, la mayoría permanece muda, porque les tienen robustos expedientes de deshonestidades, ellos lo saben y prefieren pasar de noche, de manera silenciosa y discreta… no cierran la puerta porque se machucan la larga cola.

En las últimas elecciones presidenciales, los resultados fueron demoledores para todos los partidos que iban en motón contra AMLO. 

Al candidato del PRI lo agobio el exceso de peso de la corrupción rampante del gobierno de Peña Nieto y no logró llegarle al electorado. 

Además, el viejo Revolucionario dejó de conectar, perdió a los jóvenes y cambió su doctrina por pragmatismo.

El PAN obtuvo el menor número de votos en comicios presidenciales desde la cuestionada elección de 1988. La corrupción, el pragmatismo, los grupos de poder, sus acostaditas lascivas con el PRD y el poder por el poder lo desdibujaron. 

El reglamento se usó como garrote de dominio o de exclusión; las candidaturas las convirtieron en patrimonios personales, fueron decididas por los gobernadores, señores de horca y cuchillo, para sojuzgar y controlar a la militancia. 

Se falsificó la democracia interna y se persiguió al disidente, lo que echó por tierra el mito del impoluto PAN, que según decían algunos, con orgullo y poniendo los ojos en blanco, había nacido sin pecado original.

Los partidos no son oposición al nuevo régimen de la Cuarta Transformación, porque tienen muchos esqueletos en el closet. 

La real oposición contra AMLO parte de la imbatible realidad monda y lironda, y de algunos sectores sociales, que con valentía han influido y enfrentado políticas gubernamentales. 

El T-MEC será un marco jurídico normativo tripartita que brindará seguridad y contención a posibles desatinos y desviaciones, es la garantía de que el país no ira a ningún extremo económico ni ideológico.

Los partidos no pueden seguir echados. Es urgente que se reconstruyan con diferente arquitectura, para que sean auténticas alternativas y sirvan a la sociedad. 

Deben estar más cerca del pueblo, especialmente los que son gobierno, deben de cambiar la soberbia rampante por el don de servir, inclinarse ante las necesidades del otro. La democracia restaura legitimidades y fija mandatos.

Pero, el PRI, PAN y PRD no se adscribieron a los idearios de la gente y muy pocos líderes se muestran comprometidos con ideas y valores trascendentes de la sociedad; y, cuando el poder es el único propósito de los políticos, y éstos se resisten al escrutinio ciudadano, entonces el sistema entra en una crisis de legitimidad, y esto es justamente lo que están padeciendo los partidos políticos. 

Los ciudadanos los desprecian asignándoles más negativos que positivos, tienen muchos esqueletos en el closet.

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