León.- Emprendedores del sector calzado crean propuestas de valor con tecnología, innovación y mercado diferenciado para hacerse un lugar en esta industria.
De tacón a piso
Hacer que un zapato de piso pase a tacón es la propuesta de ingeniería de la empresa Momo Shoes.
El dispositivo se puede activar utilizando una aplicación en el teléfono celular.
La compañía diseñó un mecanismo para que esto sea posible, explicó Diego Sebastián Sánchez López, cofundador de la marca.
Su socio Luis Gerardo Rojas Villanueva es ingeniero en electrónica, hace 12 años inició con la investigación la idea fue madurando hasta ser aprobada en una tesis de maestría para ser patentada.
La formación de Diego es en Administración de Empresas, con esta visión decidieron no quedarse solo con la patente sino hacer un producto para comercializarlo, buscaron socios capitalistas para materializar el proyecto.
El desarrollo de la tecnología y mecanismos están listos, tenemos pruebas que son estéticamente robustas lo que nos interesa es que se puede adaptar la tecnología a la moda”, explicó Sánchez López.
Su tecnología no solo se adapta al zapato de tacón, también puede ser utilizada en puertas eléctricas, escritorios, biomédica a decir del empresario es una rama amplia bajo el mismo principio.
El emprendedor señaló que la primer barrera es que las personas no visualizan el concepto, en el mercado ya existen suelas flexibles, hormas que se puede usar.
“Lo que nosotros ofrecemos es realizarlo de forma optimizada a través de un botón, como producto se puede exportar al estar patentado”.
Diego aclaró que si bien no se dedican al diseño de calzado con esta propuesta invitan a los fabricantes a sumarse, de no tener respuesta en el País su siguiente escala es Estados Unidos.
En el proyecto se involucra un equipo entre ellos Juan Daniel Villanueva, Gabriela López, Miguel Ángel en Detroit, Rodolfo Camarillo todos ellos ingenieros.
“La limitación es que no logremos cambiar el chip de la industria del calzado, sabemos que en el mundo alguien le puede interesar, queremos que sean mexicanos los zapatos”.
Crean calzado de autor
Tener la opción de personalizar el calzado es lo que ofrece Claudio López Muñoz, en su Atelier Amareto. Sus clientes, dijo, son apasionados del calzado que buscan una propuesta diferente.
El calzado para caballero es hecho a mano, ofrecen dos alternativas zapato de autor, que son piezas listas para usarse siendo pares únicos.
La otra opción es hacerlo personalizado cada tipo de zapato es una especialidad cuentan con 30 modelos a elegir la horma, piel, color, acabado, agujetas, forro, la caja se personaliza con el nombre del cliente.
Entre sus clientes se cuentan políticos, actores y productores de cine, ha tenido clientes de Australia. Los costos inician en 2,500 pesos y se va ajustando según la personalización con pieles exóticas como cocodrilo, mantarraya y tiburón.
Antes de dedicarse al Atelier, Claudio trabajó en un callcenter, y vivió en Estados Unidos trabajando de todo. Su papá trabajó en el ramo zapatero y fue él quien le sembró la idea del Atelier concepto europeo, la idea le gustó a pesar de no tener experiencia.
Colabora con 6 artesanos, 4 de ellos son maestros zapateros con mucha experiencia pero se conservan como un negocio familiar. “Fue un camino difícil con muchos obstáculos pero con mucho aprendizaje”, dijo López Muñoz.
Reconoció que lo más difícil es la administración, ha sido el reto al ser un producto personalizado que tarda de 6 a 8 semanas para fabricarse, mensualmente producen 30 pares en promedio.
Además del trabajo de calzado forman parte de una experiencia turística para promoverse.
El empresario detalló que entre los planes que tiene a mediano plazo es iniciar una academia para el oficio de zapatero. “Si alguien aprende con nosotros y decide aprender estaría bien que León tuviera diferentes propuestas de calzado fino”, destacó.
“Todos los empresarios pasan por momentos difíciles y es parte del crecimiento dar el primer paso, emprender es resolver problemas, tener control emocional. Es como haber estado en la universidad y me gradué”, reflexionó el emprendedor.
Experimentan con cápsula de venta
Tras comercializar calzado de forma regular la empresa Cavana aprendió que este esquema no era para ellos.
Cristóbal Abugaber Muñoz, director creativo, junto con sus hermanos inició en 2012 tratando de entender cómo se maneja la industria “queríamos estar en todo”, pero eso no les funcionó.
Tuvieron que detener su producción para armar un modelo de negocio propio, encontrar un consumidor antes de querer venderle.
Lo que hicimos fue cortar el modelaje que teníamos, más de 120 productos para bajarlo a 2 diseños y 7 modelos. No teníamos nada que perder al ser una empresa pequeña nos arriesgamos”.
Abugaber Muñoz detalló que comenzaron entonces enfocándose únicamente a la venta en línea, abrieron una página con seis modelos. “Vender zapato es de lo más complicado para vender en línea”. Fue entonces cuando comenzaron a vender diseños que estaban escondidos, así encontraron su nicho de compra.
“Cuando a la gente le pones muchas opciones se confunde y se vuelve complicado, decidimos hacerlo empático, relajado. En el día a día todos esos factores funcionaron al ser fácil de comprar”.
Esta decisión les permitió entrar a 8 puntos de Palacio de Hierro en México, Guadalajara, Monterrey este escaparate les sirvió para afianzar la venta en línea.
Con este impulso están prototipando una cápsula de venta que instalaron en Plaza Mayor. Instalaron un sitio para que los consumidores puedan probarse el calzado, en caso de que les guste ahí pueden hacer su pedido, pagarlo y recibirlo a domicilio. La propuesta es para que la gente pueda conocer todos los modelos.
Su mercado de venta son hombres entre 25 a 35 años que son profesionistas y necesitan un zapato cómodo, con diseños atemporales que se venden todo el año.
La empresa familiar es la que elabora la producción, por semana solicitan al rededor de 500 pares para manejar un stock y no tener más de un mes de inventario.
“La experiencia del calzado la tiene la familia, conocemos la industria eso nos permitió hacer un camino propio”, destacó.