Guanajuato.- Irapuato vivió una madrugada de terror.
Delincuentes llegaron a la calle Trébol de la colonia Progresiva el Jaral, y con gasolina y explosivos quemaron un anexo, dos casas, un taller mecánico y vehículos.
Del centro de rehabilitación se llevaron a cuatro internos y de una vivienda al padre de familia.
Así comenzaron los gritos, explosiones y el terror
A las 4:16 de la mañana de ayer comenzaron los incendios, las explosiones y gritos de gente, y se prolongaron por alrededor de una hora, desatando el pánico y crisis nerviosa entre los vecinos.
“Me consta que varios (vecinos) llamamos al 911 para pedir ayuda, pero la Policía nunca llegó, no sé cuánto duró todo, pero fue eterno“, contó una habitante de la zona.
Nada más estábamos esperando en qué momento entraban a mi casa, mi esposo y mis dos hijos nos encerramos en una de las recámaras, y me puse a orar; se escuchaba que tiraban todo, que golpeaban puertas, que gente gritaba; también se escucharon disparos”, relató otra mujer.
Primero fueron contra anexo
Alrededor de 25 delincuentes con el rostro cubierto con pasamontañas, chalecos antibalas negros y armas largas entraron a la calle El Trébol, al oriente de Irapuato, muy cerca del bulevar Solidaridad.
Llegaron en cinco camionetas: una Suburban, tres Tahoe negras y una Ford Lobo gris.
Julia, hermana de un interno, relató que éste le platicó que los hombres se detuvieron frente al anexo “Empezando una nueva vida de esperanza”, bajaron casi todos y con marros consiguieron doblar y abrir el portón.
25 hombres y tres mujeres dormían en las habitaciones del centro de rehabilitación. Los desconocidos ubicaron a cuatro, los arrastraron, los sacaron a la calle y los subieron a las camionetas.
Al resto de los internos los sacaron y con gasolina quemaron el anexo y cuatro motocicletas que se encontraban en la cochera.
Siguieron con vecinos y se llevaron a padre de familia
De ahí los delincuentes se dirigieron a la casa número 208, rompieron la chapa y con un marro derribaron el portón.
Enseguida arrojaron un artefacto explosivo en la cochera e incendiaron una camioneta Ford que quedó calcinada. En la casa no se encontraban personas.
De ahí los desconocidos fueron a otra vivienda. Juana, la dueña de ésta, aseguró que llegaron tres camionetas negras y una derribó el portón, luego entraron unos 10 hombres.
Despertaron a la familia, la sacaron a la calle y los delincuentes rociaron gasolina a la casa para incendiarla.
Antes de prenderle fuego arrojaron un explosivo que al detonar provocó que estallaran los cristales de un coche blanco Aveo estacionado en la cochera.
De esa vivienda se llevaron al esposo de Juana, identificado como Jesús, de 44 años.
Incendiaron taller y escaparon
La destrucción se extendió a un taller mecánico de la calle Pinos, cuyo propietario,
Juan, de 62 años, dijo que para entrar los delincuentes doblaron el portón y quemaron los vehículos que se encontraban dentro.
El incendio se propagó y en el lugar 14 vehículos se incendiaron: ocho fueron pérdida total y seis sufrieron daños.
Tras consumar los ataques, el comando escapó y 10 minutos después llegaron los primeros policías municipales.
Sin detenidos
Más tarde fueron llegando a apoyar agentes del Ejército, Guardia Nacional y fuerzas estatales.
No hay detenidos ni personas lesionadas o fallecidas, pero además de los daños cinco personas están desaparecidas.
Vigila el Ejército
Oficiales de la Policía Municipal, Ejército y Guardia Nacional resguardaron calles cercanas a la zona de los ataques.
Los agentes federales se apostaron principalmente en el camino a San Cayetano de Luna, por donde se llega a los sitios incendiados.
Mientras que policías municipales hicieron rondines por las calles y colonias aledañas, como Pronasol, 24 de Diciembre y 24 de Abril.
Con este despliegue se buscaba obtener datos sobre los autores de los secuestros e incendios ocurridos en la madrugada.