Soy siempre agradecido cuando hacen el favor de invitarme a algún evento. Este jueves fue la segunda vez que fui convocado a un informe del Gobernador de Guanajuato. Fui testigo de un hecho preparado cuidadosamente para dar a conocer logros de un gobernante joven; vi un Teatro Bicentenario lleno con paisanos impecablemente vestidos (luego me apena no estar acostumbrado a estar a tono). Un asunto es mirar la forma y otra, el fondo del informe. En la forma, el acto estuvo enfocado a invitar a quienes tienen el poder económico y político; en lo primero, a las empresas clave del Bajío y en el segundo, a los políticos panistas. Se puede mejorar el pase de lista; casi 100 menciones a invitados cuando me gustaría que mencionaran en general a los representantes populares y de la sociedad, no solo a los de arriba.
No es fácil evaluar los informes de un gobernante y menos cuando como yo en este caso, le tienes aprecio. Pero si haces críticas al informe por faltantes, te dirán que es porque seguramente le tienes tirria; si observas cosas buenas, te calificarán de barbero o de vendido. Una mirada objetiva, sería tenerla sobre los temas que más inquietan a la gente, al ciudadano común. El otro, es sobre el fondo, el contenido, el énfasis de a quien se dirigen prioritariamente las acciones del gobernante. De acuerdo a encuestas locales como la que hacemos en Investigaciones Meridiano, son 3 los aspectos que más nos inquietan a los leoneses (en orden de prioridad): inseguridad, economía y bienestar.
Empezamos: el enfoque seleccionado por Diego fue cualitativo no cuantitativo, pues menos de 5 menciones se basaron en fuentes como Transparencia Mexicana, INEGI o Banco de México. Me gustó que el Gober se concentró en cómo generar riqueza, en cómo transitar a la economía del conocimiento, en usar las ventajas competitivas que tenemos como estado para crear “mentefactura”. Excelente enfoque hacia generar riqueza, pero faltándole el complemento necesario: la justicia social, el enfoque a las mayorías pobres. Se omitió prácticamente la realidad social de las mayorías (solamente una vez mencionó “pobreza”). Me encantó (yo haría lo mismo) concentrarse en la competitividad de la región y las estrategias para incrementarla, como la alianza regional Bajío Occidente. Estuvo bien el énfasis en el uso de la fuerza estatal para acabar con los malosos, pero omitió por completo el origen del problema: la inequidad social.
En cuanto a la calidad de vida, se comprueba que vamos bien, pues tenemos fortalezas en salud, educación y economía. Y mal en inseguridad, desarrollo social y medio ambiente. El mensaje político fue duro y claro: “no entregaremos el sistema de salud a la federación”. “A pesar de los recortes de la federación”, “trabajando coordinados con federación en seguridad”. Excelente la estrategia de presentar testimonios de personas y grupos como los estudiantes de CONALEP. Padrísimo llevarnos a mirar el futuro, a imaginarlo para construirlo. Es lo que esperamos de un líder; no mirar al pasado, a las restricciones, sino a las oportunidades que nos da el mañana. Nuestro Góber no echó la culpa a otros. Esa es la actitud de los jóvenes. Solo que faltó el principio básico de reconocer los desafíos en inseguridad y feminicidios. Hubiera sido un buen inicio: reconocer cómo estamos y el necesario trabajo conjunto con la federación y sociedad.
Aplicamos una encuesta a 250 leoneses sobre el informe de nuestro Góber: “¿Usted vio, escuchó o leyó sobre el informe del Gobernador Diego Sinhué?. Respondió que “sí” el 15%, 76% que “no”, que “más o menos” el 9% y “no lo sé” el 10% (estos datos son comunes verlos en México, pues la sociedad tiene poco interés en los informes de los gobernantes). A la pregunta “¿Cuáles de los siguientes problemas estatales considera que el Gobernador SÍ ha atendido?”, el 27% dijo que “el crecimiento de empleos”, el 22% que “la educación”, el 18% consideró que “el combate a la corrupción”, el 13% la “inseguridad”, el 12% la “vivienda y salud” y “otros” el 8%. Lo anterior deja ver que la gente percibe que el Góber hace bien su tarea al funcionar la economía, la educación y el combate a la corrupción. En la tercera pregunta: “¿Cuáles de los siguientes problemas estatales considera que el Gobernador NO ha atendido?”, “la inseguridad” el 52%, “los feminicidios” el 20%, el “medio ambiente” el 18%, la “educación” el 13%, la “pobreza” el 12% y la “corrupción” el 5%. Preguntamos también la opinión en contenido y en forma del informe y afirmó que “bueno” el 39%, “regular” el 42%, “malo” el 3% y “no lo sé” el 16%.
El evento terminó con bocadillos y vinos; excelente idea en el contexto de los invitados, pero a mí no me gusta sinceramente que se usen recursos públicos para eso; confieso siempre que tengo presente a las mayorías pobres a quienes nos debemos y que deben ser siempre los primeros invitados. Construir un País y un estado es la suma de los esfuerzos de todos; por eso, los informes son importantes para conocer y cuestionar el desempeño de los gobernantes. El informe de Diego, como ejercicio de rendición de cuentas es necesario y para construir confianza en el futuro. Le felicito, los jóvenes y emprendedores necesitan ese aliento.