intimidación.
“El Dr. César Federico Macías cambiaba mi carga docente a su criterio, de forma arbitraría y siempre en mi prejuicio. Se me retuvieron pagos y en todo momento se denigro mi trabajo y mi reputación ante mis colegas y mis alumnos. Se perturbó el ejercicio de mis labores con el objetivo de intimidar, opacar, amedrentar emocional e intelectualmente”.
Señaló que al cambiar de área a la División de Ciencias Sociales y Humanidades del Campus Guanajuato, Cesar Federico volvió a ser su jefe directo, lo que de nueva cuenta fue aprovechado para continuar con la violencia.
“Este cargo de Director, colocó al Dr. Macías como mi jefe directo, nuevamente. Esta vez yo laboraba en un cargo administrativo. Su actitud fue siempre demandante, con miras a excluirme de la institución, me negó la movilidad a otra área (Que yo propuse para alejarme de él). En respuesta, él abiertamente me expresó que esperaría a que terminara mi contrato: congelada para que aprendiera.
“Mientras yo seguía congelada aun en mi puesto administrativo pero sin acceso a mi oficina y sin que me permitiera una reunión para hablar del caso. Recibí correos anónimos con amenazas y agresiones. Además, de oficios oficiales dónde se me cobraba un vuelo de avión que supuestamente la Universidad me había asignado para cumplir una comisión y que decían yo no había comprobado en tiempo y forma. Sobra decir que la presión era demasiada”.
La ex docente que ha tenido que mudarse del estado por el temor a las represalias lamentó que expuso su caso ante las autoridades de la Universidad de Guanajuato. Sin embargo, fue ignorada.
Es indignante que una persona tan necesitada de satisfacerse mediante el hostigamiento y el acoso a profesoras y alumnas pueda seguir laborando en una comunidad universitaria.
“Es indignante porque, como sabemos, mi caso no es aislado. Ha sido parte de una cadena de corrupción, nepotismo y violencia que se vive dentro de la Institución. La omisión de las autoridades, el silencio de las partes involucradas, la indolencia de los colegas, los tranquilízate no exageres de los amigos y sobre todo el terrible cinismo con que rectoría solapa y permite huir con goce de sueldo a personajes como el Dr. César Federico Macías”, señaló.
Cada uno de esos tres meses de licencia de César Federico Macías recibirá su salario de 68 mil 646 pesos, esto es 205 mil 938 pesos en ese periodo, de acuerdo con el más reciente tabulador de sueldos de la UG.
En la Facultad de Filosofía y Letras, sede Valenciana, estudiantes colocaron cartulinas en la que se denuncia el acoso al que presuntamente fueron sometidas las estudiantes.