Salamanca, Guanajuato.- La industria automotriz, la principal fuente de riqueza en el Corredor Industrial de Guanajuato, quedó ayer totalmente paralizada.
Mazda anunció la suspensión de actividades en Salamanca y se sumó a General Motors, Honda, Toyota y a las plantas de motores de Volkswagen y de transmisiones de Ford en Irapuato, que ya lo habían hecho a causa de los problemas provocados por la pandemia del coronavirus.
La situación afecta directamente a 110 mil trabajadores del sector, 400 empresas proveedoras y repercute en la economía de toda la región.
Mazda anunció que detendría su producción durante 10 días, por la dificultad para conseguir piezas y la caída en la venta de vehículos.
Creo que esto es muy lamentable y creo que vamos a pasar por unas situaciones muy críticas”, dijo Raymundo Gómez García, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Salamanca.
Ayer también, las empresas llanteras Bridgestone y Michelin anunciaron suspensión de su producción en sus plantas de Léon.
El frenazo total en la cadena de producción de las empresas armadoras de automóviles no tiene precedentes y expertos han señalado que sus consecuencias son imprevisibles, sobre todo si se toma en cuenta que no se han terminado de disipar las interrogantes planteadas por el nuevo tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá.
HLL