León, Guanajuato.- Pese a la resistencia de sus industriales, de a poco el sector cuero-calzado comienza a suspender su producción.
Estamos heridos, pero no muertos económicamente. Apenas estamos entrando a la tormenta más grave que será en los próximos 30 días, hay que aguantar, ser solidarios y juntos vencer la tempestad”, compartió el presidente de la Ciceg, Luis Gerardo González García, como un mensaje a los industriales del calzado, que viven uno de sus momentos más complicados.
La contingencia sanitaria provocada por el Covid-19 ya causó sus primeros daños en un sector que genera 220 mil empleos entre directos e indirectos en México, y el que desde hace dos semanas vio cómo empezaron a disminuir considerablemente sus pedidos, y ahora hasta sus insumos, debido a que su aliado principal también ha decidido hacer una pausa.
“La consigna que tenemos los industriales del calzado es aguantar hasta el día que podamos para cuidar nuestros empleos, tenemos un compromiso con la gente, buscamos no provocar un mayor daño económico y social mayor.
Sin embargo, comienza a no haber pedidos, la cobranza se complica y el dinero empieza a escasear. No todos soportarán durante mucho tiempo”, expuso el titular de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato.
Cierres de empresas
Compartió que hasta ahora no cuentan de forma oficial, con un dato de cuántas empresas han cerrado, pero en “radiopasillo” la información llega a diario de posibles nuevos cierres.
No es que cierren y nos informen, pero uno al estar involucrado en el sector se entera que ya suspendieron algunos, otros más lo harán el viernes, y unos más ya están trabajando solamente medio tiempo o un día sí y otro no desde hace dos semanas”.
Ante el Instituto Mexicano del Seguro Social están registrados 83 mil personas involucradas en el calzado, pero el titular también de Canaical, consignó que si se considera que existe otro 50% de empresas en la informalidad, habría que sumar al menos 90 mil empleos, que están sobre todo en pequeños talleres de zapato conocidos como “piquitas”.
Mencionó que durante la contingencia en la Ciceg trabajarán en los proyectos que comenzaron desde el año pasado, relacionados con la innovación con la finalidad de que una vez que la crisis termine, estén preparados para el siguiente reto, que será recuperarse lo más pronto posible.
El calzado va a seguirse vendiendo una vez que la contingencia termine, así que hay que estar preparados, es momento de sacar el ingenio, no entremos en pánico, hay que seguir construyendo el camino. Seguramente algunos compradores cambiarán, el producto también, pero los pedidos van a seguir”, afirmó.
Trabajan menos zapateros
A las 18 horas, en el fraccionamiento industrial Julián de Obregón, el timbre suena y miles de colaboradores del sector calzado se adueñan de banquetas y otros más de las calles en sus bicicletas para regresar a casa. Una postal que ayer fue totalmente diferente.
La pandemia del coronavirus ha causado un duro golpe en un sector zapatero que ha generado que cada vez sean menos las empresas de donde uno logra ver salir a personal, y aun esos casos el número de personas es menor al acostumbrado.
Al pasar por la calle Zapatero, Avenida del Tecnológico, del Obrero, del Curtidor y de los industriales, el ruido que acostumbra escucharse por la zona, ayer por la tarde se cambió por silencio, únicamente las tiendas de venta de zapato por catalogo son las que mantienen abierta sus puertas.
Y como la mayor parte de sus clientes asisten por la mañana, ayer en la tarde ya se mantenían solas, esperando que fuera las 18:30 para cerrar.
En los paraderos de transporte ubicados frente a Centro Max y afuera del centro comercial, ayer la disminución de gente era notoria, muchos de ellos con sus cubrebocas y sus mochilas en donde acostumbran llevar su comida
AM