Irapuato.- Para que los niños y niñas que están hospitalizados a consecuencia de alguna enfermedad o accidente continúen con sus estudios de nivel básico, la Secretaría de Educación de Guanajuato lleva a cabo el programa “Sigamos Aprendiendo en el Hospital”.
La finalidad del programa es evitar el rezago educativo de niños y adolescentes y que cuenten con un plan de apoyo durante su estancia en los hospitales; esto lo hacen bajo procesos educativos definidos y apegados a la normatividad de los centros hospitalarios desde las áreas de pediatría y traumatología, se lleva a cabo el trabajo de maestros y tutores encargados de atender a la población estudiantil.
El Hospital General de Irapuato cuenta con este servicio en el que se da atención a niños que son pacientes del centro médico y a padres de familia, pues es fundamental en el proceso de aprendizaje del educando.
Patricia Aldaco Beltrán, maestra encargada de atender en el Hospital General de Irapuato a alumnos y pacientes, comentó que los niños son previamente identificados en coordinación con el personal responsable en el centro hospitalario.
Ya que tienen identificados a los alumnos, se registra en una tarjeta el grado escolar que cursan, escuela donde estudian, lugar de procedencia y datos familiares, este documento se anexa al expediente que contiene el material de asignaturas efectuadas durante su internamiento y son entregados a sus familiares para ser canalizados a las autoridades de la escuela a la que pertenecen y seguir con el proceso educativo del alumno.
Entre las actividades que los menores pueden realizar dentro de los centros médicos se encuentran un rincón de la lectura, actividades de artes y ciencias, actividad física aplicada a cada uno de los alumnos de acuerdo a los trabajos que en base a un diagnóstico de cada uno, así como también a las características de su situación médica.
Gabriel Espinoza Muñoz, delegado de la Región Suroeste, comentó que para la secretaría de Educación Yoloxóchitl Bustamante Díez, es un tema prioritario en que estos alumnos sean atendidos, no sólo por el proceso educativo mismo, sino por el impacto que tiene en el desarrollo psicoemocional del alumno, lo que le permite evolucionar también de manera más satisfactoria.
Reconocemos el trabajo que realizan las maestras que atienden a nuestros niños en los hospitales, sabemos que no es un trabajo fácil, pero, sin embargo, todos los días, de manera profesional, los atienden y contribuyen al desarrollo de nuestros niños y niñas”