León, Guanajuato.- En México, no existe una guía que direccione a todos los hospitales por igual, cada institución hace frente a la pandemia de COVID-19 como puede o quiere.
Así lo sostuvo Fabiola Casas, presidenta de la Federación Latinoamericana de Ciencias de la Esterilización y de la Asociación Mexicana de Profesionales en Esterilización (AMPE) quien señaló que la preparación del personal médico para tratar esta enfermedad no ha sido la suficiente.
No tenemos la suficiente visión de lo que nos esperaba y de lo que vienen, todavía hoy seguimos reconvirtiendo hospitales y podemos escuchar que el gobierno dice que ya tenemos muchos hospitales y muchas camas.
La realidad es otra en la práctica y cuando uno va a los hospitales detecta las fallas y las carencias que hay por la distribución inadecuada de los insumos y equipos de protección personal como las mascarillas N95 porque no en todos los hospitales del país hay los suficientes recursos para tratar a los pacientes con COVID-19″, manifestó.
La licenciada en Enfermería aseguró que ni siquiera el personal de los grandes institutos de salud como el de Nutrición y el de Cardiología cuenta con estos insumos y equipos de protección personal.
Arcos sanitizantes contraproducentes
Contraproducentes para la ecología y para la salud, al igual que la Secretaría de Salud Federal, la especialista advirtió que la instalación de túneles desinfectantes como una medida de prevención para el contagio del coronavirus puede ser contraproducente para la salud de las personas.
Esto, debido a que la inhalación de sustancias desinfectantes puede ocasionar daños en las vías respiratorias, irritación de los bronquios, irritación en la piel y ojos, incluso alergias como dermatitis.
“En mi opinión es una situación de justificar gastos, es un abuso de quien los vende porque saben que no funcionan, si la persona pasa por ahí (arco o túnel satinizador) se expone a un riesgo tóxico.
O si se riega ese desinfectante en las calles ese líquido se iría al drenaje y provocaría un daño ecológico. La gente, los gobernadores y los hospitales compran cosas por desesperación o miedo y ni siquiera saben si les van a funcionar y al rato todo esto va a ser contraproducente para la ecología y para la salud de las personas”, alertó.
Producto seguro para la salud animal y humana
Por otro lado, el pasado 8 de abril, el Alcalde de León, Héctor López Santillana confirmó la compra de 15 túneles sanitizantes como una medida extra para evitar contagios de coronavirus en el transporte público.
Sostuvo que el producto que se utiliza para desinfectar no es tóxico, por lo que es seguro para la salud animal y humana, además de que es biodegradable y no deja residuos en el ambiente.
Sin embargo, AM publicó ayer que usuarios de la estación de transferencia Delta evitan pasar por el arco sanitizante que ahí se instaló el pasado sábado como una medida extra para evitar contagios de COVID-19.
AM