León, Guanajuato.- Cerca de 120 personas esperaban abrieran la reja del estacionamiento trasero del Hotel Hotsson para ingresar su solicitud para apoyos del gobierno local, pero al final se fueron resignados con una dirección electrónica para enviar sus peticiones.
En sillas plegables, bancos de madera o simplemente en el piso esperaron entre pláticas, alguna breve siesta para compensar la “desmañanada” o solo pensando.
Entre ellos estaba Librado Pérez, de los primeros seis de la fila, había llegado a las 3:00 de la mañana.
Me enteré ayer como a las cuatro de esto y pues vine a ver qué pasaba”, narró el leonés.
Desde su llegada se percató de la presencia de elementos de Tránsito Municipal, puso su banco de plástico en la fila e inició su espera, esa que inició desde hace poco más de un mes, aquel 14 de marzo, cuando se suspendió el acceso de público al partido del León contra los Pumas, es uno de los cubeteros que venden cerveza en “el glorioso”.
Librado además es mesero particular, pero las medidas establecidas por la emergencia sanitaria, prácticamente le dejaron sin trabajo, “a la siguiente semana del partido de León iba a ir a uno de Chivas a trabajar, y ahí sale muy buena lana, ese fue el que me dio en la torre”.
La carencia asfixia y un posible respiro se veía en esa convocatoria de la que se enteró, al llegar a las afueras del Hotel Hotsson, junto al puente del amor, alcanzó a ver una lona con el logo del actual gobierno local, junto con la fila de unas cuantas personas, le confirmó que era el sitio del que le hablaron.
Pero después de un rato leyeron con atención el enlonado, “programa de subsidios cerrado”, varios de los que incluso se habían quedado a dormir en el lugar, se empezaron a retirar cerca de las 4:00 de la mañana.
Pero muchos más llegaron y la fila llegó casi a las 110 personas, el guardia del hotel les advirtió que no se tenía programada actividad alguna del gobierno local y por eso se había instalado la lona aquella, pero aun así persisten en la espera.
“Pues de menos que venga alguien y nos dé la cara, hay unos que desde ayer habían venido y les dijeron que volvieran a presentarse hoy”.
El señor que está a dos lugares míos vino desde el viernes y le decían que le faltaban papeles, y ayer igual, ahora viene y salen con que no hay nada”, señaló Librado.
“Ya se les dijo que no habrá nada, pero están aferrados” se escuchó en el radio de uno de los agentes de Tránsito que llegó a auxiliar a la única patrulla que había en el sitio, cerca de las 7:15 de la mañana, al salir los primeros rayos de Sol.
Los agentes se acercan a quienes integran la fila, les piden mantener distancia, pero nada más.
Algunos llegan con el café comprado en la tienda de conveniencia cercana para aguantar la desvelada.
Pero finalmente a las 9:30 se acercan los agentes de Tránsito y por medio de altavoces les menciona “como les habíamos dicho no va a haber apoyo, ya pasan de las 9, si gustan ir a tomar foto del cartel para que hagan su trámite por internet”.
Frente a los rostros de incertidumbre y algunos de molestia, levantan el teléfono celular, capturan el enlonado con el correo electrónico, y se retiran.
Una lastima porque muchos se quedaron a dormir y nada. Mucha gente a unos les dijeron que para hoy, y es lo que molesta”, sentenció Librado con su banco en mano una vez que dejó la fila, era momento de ir a seguir buscando más alternativas, la espera sigue.
AM