Un adicto a las sensaciones extremas. A sentir el peso del cuerpo oprimido por la fuerza ejercida ante las altas velocidad. Michael Schumacher siempre ha necesitado sentir esa descarga de adrenalina. Por ello, desde hace varios años, ya practicaba deportes de los considerados como “extremos”. 
Ya fuera al mando de una moto de competencia, sujetado a un paracaídas, buceando, montando a caballo o esquiando, el piloto más victorioso de la F1 de la historia —con siete campeonatos— es un adicto a experimentar nuevas sensaciones. 
Una forma de ser que hoy lo tienen en plena lucha por mantener la vida después de sufrir un accidente el 29 de diciembre, derivado de un golpe en la cabeza cuando se encontraba esquinado en Francia. 
Schumi cumple 45 años este viernes. Cuatro décadas y media vividas al límite, pero ante su primera ocasión en que su vida realmente corre peligro por las lesiones que presente en su cerebro. 
Después de su primer retiro de la F1, en 2006, el piloto alemán comenzó la práctica de paracaidismo con el anhelo de tener su licencia para realizar saltos en solitario. Este ejercicio lo tenía prohibido bajo contrato con la escudería Ferrari. 
Las motos es otra de sus pasiones. Si bien desde su juventud disfrutaba de la alta velocidad sobre dos ruedas, fue en esta pausa a su carrera como piloto de monoplazas que vivió sus primeras experiencias en carreras de motocicletas. Competencias que hizo bajo el seudónimo de “Marcel Niederhausen”, hasta que descubrieron su real identidad. 
Justo arriba de una moto de competencia Michael sufrió un accidente en Valencia que le generó fracturas de huesos de la cabeza y el cuello. Y, contra cualquier pronóstico, anunció su regreso al máximo serial del automovilismo después de recuperarse por completo de dichas lesiones. Una segunda etapa que duró tres temporadas al mando de un Mercedes. 
El bucear y escalar a rappel son otras de sus actividades frecuentes consideradas de las “más ligeras”. 
Dentro de las pistas, su lesión más fuerte la sufrió durante el Gran Premio de Gran Bretaña de 1999. Arriba de su inseparable Ferrari se estrelló en una de las curvas de Silverstone después de un falló en sus frenos. Schumacher sufrió una fractura en la pierna que lo dejó fuera a lo largo de seis carreras. 
Pese a su delicada salud, se prepara un festejo de cumpleaños para el llamado Kaiser de las pistas. Aficionados de Ferrari y la misma escudería han anunciado que asistirán vestidos de rojo a las afueras del hospital de Grenoble en acto “respetuoso y silencioso”. 
Los familiares, ante esta y otras muestras de afecto hacia Michael, han agradecido estas manifestaciones a través de un comunicado de prensa. 
“Les damos las gracias a toda la gente que ha expresado su simpatía y enviado sus mejores deseos. Nos da mucho apoyo y todos sabemos que es un luchador y no dejará de pelear”, escriben. 
45 años de la leyenda del automovilismo mundial que nunca ha negado su gusto por las fuertes emociones. 
MEXICANO AUXILIA A SCHUMACHER 
El esquiador olímpico mexicano Hubertus von Hohenlohe estuvo presente durante el accidente del piloto alemán Michael Schumacher, según revela la revista italiana “Auto”. El nacional sería el amigo del piloto alemán que lo habría auxiliado tras sufrir el percance. 
RECIBE LA VISITA DE SU PADRE 
Rolf Schumacher, padre de Michael, arribó al hospital francés de Grenoble en donde se encuentra su hijo hospitalizado. El siete veces campeón del mundo también fue visitado por su hermano Ralf y Jean Todt, presidente de la FIA.
Cifras 
5 DÍAS lleva hospitalizado Michael Schumacher en el nosocomio de Grenoble 
2 OPERACIONES le han practicado al alemán por sus lesiones en el cerebro 

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