Inicia el año y las ilusiones se renuevan. Más las de Cruz Azul siguen siendo las mismas desde hace 16 años. Muchos ya.
“Es el título o nada”, dice convencido el delantero argentino Mariano Pavone, quien en tres torneos como cementero está más que impregnado de la malaria cementera, enfermedad que no se acaba sólo con palabras.
Cruz Azul inicia un nuevo torneo, lo hará frente a Monterrey y, aunque apenas es el comienzo de la Liga, en el equipo sólo piensa en una cosa: en salir de la maldición y ganar el ansiado campeonato… es una obsesión.
“Cuando llegas acá [a Cruz Azul], rápidamente sabes de lo que se trata. Llevo año y medio aquí y estoy más que acostumbrado. Y claro que Marco [Fabián], Xavi [Báez] y los muchachos que llegaron de Estados Unidos lo deben de entender rápidamente: “Es el título o nada”, señala.
La urgencia cada año se hace más grande. La decepción de la afición se acrecienta. La paciencia de la directiva está por explotar.
“Hace mucho que no se gana, y este es un club grande. Si no llegas a cumplir el objetivo después de muchos años, claro que la gente se va a enfadar”, reconoce “El Tanque”, por ello buscarán este sábado arrancar con una victoria.
Cruz Azul tiene una racha positiva de ocho torneos sin perder en el inicio de torneo.
“SANGRE AZUL” APOYA A SU EQUIPO
Poco más de 100 integrantes de la Barra Sangre Azul se reunieron en el aeropuerto para despedir al Cruz Azul, que viajó a disputar su primer juego del Clausura 2014 ante Monterrey, quizá para lavar la imagen que dejaron por la invasión a la cancha del Azul, al final del torneo pasado, misma que costó a La Máquina un juego de veto.
Es el título o nada, dice Pavone
Inicia el año y las ilusiones se renuevan. Más las de Cruz Azul siguen siendo las mismas desde hace 16 años.