Seis personas resultaron con quemaduras, entre ellos un bebé de 9 meses, cuando una camioneta pisó una botella con ácido sulfúrico que los salpicó.
Los hechos ocurrieron a las 9:20 de la noche de ayer en la esquina de las calles Piedra y Cumbres de Manzanares, de la colonia Parque Manzanares.
José Manuel Bautista Matehuala, de 22 años, y Britany Moreno Tamayo, de 9 meses, resultaron con quemaduras en el rostro y en los ojos; fueron trasladados de inmediato al Hospital General Regional (HGR) en una ambulancia de Bomberos.
Las hermanas Berenica y Alejandra Moreno Hernández, de 16 y 17 años, respectivamente, en otra ambulancia fueron trasladadas al mismo hospital con lesiones en piernas, espalda y brazos.
No requirieron traslado Rosalba Infante, de 48 años, y Vanessa Manzano, de 16, madre e hija, quienes resultaron lesionadas de los brazos y espalda.
Según los testigos una botella etiquetada como ácido sulfúrico fue tirada a la basura la noche de ayer, fue dejada en la esquina para que el servicio de limpia la recogiera.
“A un vecino inconsciente se le ocurrió dejarla en la basura”, dijo una mujer.
La botella quedó en la calle, la sacó de una bolsa un pepenador antes de que pasara el camión recolector.
“Un pepenador estaba en la basura, estaba con audífonos y dejó la botella ahí en la calle”, relató un niño, familiar de las víctimas.
Los lesionados estaban en la calle cuando una camioneta blanca con cámper se echó de reversa y pisó la botella con el ácido. Estaba llena y explotó frente a Manuel, Alejandra, Berenice y la pequeña Britany.
En otra parte de la banqueta caminaban Rosalba y Vanessa, quienes también resultaron con quemaduras.
El conductor de la camioneta no se dio cuenta de los lesionados y se fue, el pepenador ya no estaba cuando se salió el ácido.
Con quemaduras en el rostro y en los ojos, Manuel y la bebé, fueron los primeros en ser atendidos por los paramédicos de Bomberos que llegaron al lugar.
Antes los heridos entraron a casa de Alejandra, en la calle Arena, y se echaron agua, lo que aumentó el dolor.
La botella con la leyenda “Ácido sulfúrico” fue recogida por los familiares, quienes la mostraron a los rescatistas para que supieran la sustancia a la que fueron expuestos.

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