Hidalgo, con una calificación inferior a 5.9, se encuentra entre los primeros lugares con Ceresos peor calificados en el país, toda vez que está por debajo de la media nacional de 6.3.

En el diagnóstico para evaluar a los Centros de Readaptación Social, la entidad hidalguense obtuvo 4.8 de calificación, lo que la posiciona en el cuarto lugar de 32.

Lo anterior se deprende de los resultados de inspección a instituciones penitenciarias, tanto federales como estatales y municipales, que realizó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su publicación: Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2017.

Derechos Humanos visitó cuatro reclusorios en Hidalgo del 21 al 24 de agosto del año pasado, mismos que calificó por debajo de la media nacional porque no garantizan la integridad del interno ni una estancia digna; no cuentan con condiciones de gobernabilidad y tampoco aseguran la reinserción de la persona al cumplir su condena.

Aun cuando la calificación de Hidalgo incrementó en comparación con 2016, fecha en la que fue evaluado con 4.2 de calificación, continúa entre las diez entidades peor calificadas.

Nayarit fue el estado con resultados más bajos en la evaluación de la CNDH con 4.1 puntos, seguido por Guerrero cuya calificación fue de 4.2 y Tamaulipas con 4.7 de calificación.

Por arriba de Hidalgo se encuentra Guanajuato con una puntuación de 8.1, además de Querétaro, Coahuila y Aguascalientes.

¿POR QUÉ REPROBÓ HIDALGO?

En Hidalgo, la CNDH supervisó los Centros de Reinserción Social de Pachuca, Tulancingo, Tula y Actopan; todos reprobaron con 5.2, 4.6, 4.7 y 4.5, respectivamente.

Durante la supervisión se encontró que todos los centros penitenciarios tienen sobrepoblación, ya que superan casi al doble su capacidad, tal es el caso de Tula, cuyo alojamiento es de 292 personas; no obstante, alberga a 515 internos.

La evaluación del Centro de Reinserción Social de Pachuca reprobó por sobrepoblación debido a que hospeda a mil 515 personas, cuando su alojamiento es de mil 469 internos.

La separación entre hombres y mujeres es deficiente y no cuenta con programas para la prevención y atención de incidentes violentos; en el lugar se encontró la presencia de actividades ilícitas como sobornos y extorsión.

Mientras que en el Centro de Reinserción Social de Tulancingo son deficientes los materiales e higiene del área médica. En el Cereso de Actopan no se atiende a los internos con discapacidad, indígenas o a la población LGBTTTI.

Sin embargo, todos los centros evaluados (excepto el de Tula) atienden a las personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o SIDA.

EL DIAGNOSTICO PENITENCIARIO

El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria contempló 198 instituciones entre Ceresos, Centros Federales de Federal de Readaptación Social (Cefereso), prisiones militares y cárceles municipales.

A través de la recopilación obtenida de febrero a noviembre de 2017, se supervisaron 198 instituciones, de las cuales 131 son centros que dependen del gobierno local; 44 corresponden a las cárceles municipales, 20 son centros de reclusión federal y las tres restantes son prisiones de carácter militar.

Entre las principales deficiencias de los 131 centros estatales supervisados se encontró el nulo espacio entre sentenciados y procesados, así como poca atención a incidentes violentos dentro de la prisión.

En 66 de estos, no hay control en el uso de teléfonos, actividades deportivas y horario de alimentación, tampoco en las visitas familiares o íntimas; mientras que en 46 más persiste la sobrepoblación.

Asimismo, en 16 de los 20 centros federales inspeccionados no hay personal suficiente para atender a los internos, especialmente a los adultos mayores; asimismo, los presos no tienen acceso a actividades deportivas.

En lo que respecta a los centros municipales, estos carecen de reglamentos o manuales que rijan la normatividad, además de que son insuficientes los alimentos y el material médico para tratar a los internos.

El objetivo del DNSP es implementar acciones para combatir las carencias al interior de los centros de readaptación social.

El informe de la CNDH puede ser consultado en la siguiente página:

http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc//sistemas/DNSP/DNSP_2017.pdf

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