Suman 13 quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por verificadores que intentan cobrar desde 446 y hasta 5 mil pesos a través de credenciales y actas de revisión apócrifas.
 

Así lo informó José Alberto Chávez Mendoza delegado de la Profeco en Hidalgo, quien especificó que desde finales de 2017 y hasta el momento, son 13 las quejas interpuestas ante la institución por personal ajeno que se ostentan como verificadores para extorsionar al comercio establecido.  
 

“Están tratando de sorprender a los comercios en aspectos de verificación y calibración de básculas”, indicó Chávez Mendoza.
 

El número de casos detectados se registraron gracias a las personas que han acudido a la delegación Hidalgo para denunciar los actos de extorsión; sin embargo, la Profeco desconoce el número exacto de pseudoverificadores y, hasta el momento, solo una de las quejas transcendió ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).
 

Los señalamientos provienen de Tepeji del Río, Tula, Mineral de la Reforma y Pachuca, en los que principalmente se ven afectados: tortillerías, tiendas de abarrotes y carnicerías.
 

José Alberto Chávez explicó que las actas de verificación con las que el personal se ostenta son apócrifas, aun cuando tienen impresos los logos del gobierno estatal así como el nombre y la firma de Julio Pedales Torres, jefe de verificación de la Profeco, al igual que símbolos de la Procuraduría que corresponden a la pasada administración.

PROFECO, INCAPAZ PARA SANCIONAR

Aunque la Profeco contabiliza las quejas e intentos de extorsión, no tiene la facultad para imponer sanciones. Por tal motivo, el titular de la dependencia señaló que son canalizadas a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).
 

“Ellos (los extorsionados) deben de poner su demanda en la Procuraduría del estado porque son objeto de algún daño que se les está pasando directamente a los ciudadanos”, dijo.
 

El trabajo de la Profeco consiste únicamente en levantar un acta circunstanciada de hechos al área central, así como asesorar sobre los documentos y credenciales oficiales que deben portar los verificadores inscritos a nivel federal.
 

NO SE DEJE SORPRENDER

José Alberto Chávez Mendoza dijo para evitar extorsiones, una credencial oficial tiene entre sus principales características, la vigencia, la firma de la persona que expide la identificación y el nombre completo del trabajador; así como el cargo que los acredita como tal, fotografía, holograma reflejante, teléfonos de queja y códigos QR.
 

Mientras que un acta oficial contiene el número de expediente, razón social del establecimiento, domicilio completo, la fecha de expedición y visita, al igual que los sellos de la Profeco.
 

Los casos de extorsión a establecimientos también se han presentado en Guanajuato, Nuevo León, San Luis Potosí y la Ciudad de México.

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