Manuel Gutiérrez Bárcenas tiene una casa, pero no tiene las cobijas suficientes, tampoco tiene una familia que se preocupe por su bienestar, el hombre ha tenido que afrontar solo el frío de la temporada.
Con un reumatismo que lo tiene en una silla de ruedas, vive de la caridad, sus dolores aumentan con el frío pero debe soportarlos ya que no tiene para la medicina.
“Estoy enfermo, me pongo malo de las piernas, estoy picado del reumatismo, desde chico tengo reumatismo y ahorita se pone trabajoso para mí, duré 16 años en el piso, los brazos son los que uso para moverme”, contó el hombre.
Según dijo, en noviembre y diciembre no sintió tanto frío como los últimos días, lo han mantenido adolorido y sin medicina todo se vuelve peor, hay veces que siente que le cala la piel de tan estirada, sus coyunturas se le inflaman, procura estar en el sol la mayor parte del tiempo, es su único alivio porque pocos comprenden su discapacidad.
Manuel tenía un negocio de periódicos y revistas, pero le resultó incosteable en 1990 y lo perdió y estuvo luchando durante algún tiempo pero su discapacidad le impidió acceder a otro trabajo, al fin quedó solo, su familia se fue y ahora nadie se hace cargo de él, se quedó solo.
Con el frente frío 31 la temperatura disminuyó hasta a 7 grados por la noche, muchas personas que cuentan con una vivienda no tienen refugio suficiente ante un frío inesperado de esta magnitud, sobre todo cuando se trata de indigentes.
Durante la temporada invernal el albergue DIF ubicado en la calle Grillito Cantor no cobra un solo peso y ahí pueden quienes lo deseen guarecerse del frío, durante el último mes recibió más de 300 visitas, a todos los que entran se les recibe con café caliente, ahí tiene una cama y una cobija para pasar la noche