Obispo de Celaya califica de “valientes” a sacerdotes de Michoacán; pide reconversión de criminales

El obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, habló de la violencia que se vive en el vecino estado de Michoacán y de los retos que los sacerdotes de aquella zona tienen con su comunidad.
Dijo muchos son valientes al hablar de lo que está pasando y de cómo de como sé está enfrentando esa lucha.
“Yo creo que los sacerdotes pueden temer por sí mismo, pero yo creo que debieran temer por la gente, tienen que cuidar al pueblo y claro también se exponen, porque muchas veces han denunciado cosas y eso también los expone, pero ojalá tengan el valor de sostener las denuncias, como lo han hecho otros obispos de Michoacán”, dijo.
Monseñor señaló que siempre y cuando sea con prudencia y llamar a las personas que hacen mal, o que están actuando en contra del bienestar, a que “se conviertan” pues las armas no son la solución.
“Llamar a la conversión, no solo hay que ir a hacer la guerra, las armas no van a  arreglar las cosas y tenemos que llamar al cambio e invitarlos a que tomen otras actitudes, creo que esto es muy importante, la paz no se logra con las armas, nunca.
“Tienen que nacer de un convencimiento de que tenemos que amarnos, tenemos que ayudarnos, tenemos que buscar un país libre de odios, no sólo libre de guerra, una libertad que nazca de la conciencia y fraternidad”, agregó.
Señaló que sin duda los sacerdotes católicos de aquella zona, están más expuestos pues son los que hablan en nombre del pueblo que, actualmente vive presa del miedo.
“Claro que a veces está más expuesto pues es el que está en nombre del pueblo, no se animan a hablar los demás y se les persigue, esto ya es cosa de cada uno, qué pueda sostener, qué pueda aguantar y si hay alguien que huyó por eso, no lo juzgo”
“Hay gente valiente, que queda firme y sin buscar ni exponerse a la violencia, desde luego Monseñor Miguel (Patiño, obispo de Apatzingán), que es el que ha estado más expuesto porque ha estado declarando con mucha valentía, pero nunca ha condenado a las personas, sino las actitudes y no se ha cerrado la misericordia de Dios para ellos, (los criminales), dijo.
Finalmente, monseñor dijo que él no condena a las personas, sino los hechos, y de ir en contra de la vida de los demás en el caso de quienes han matado dentro de esta lucha.