En 20 años, México no pudo elevar su productividad en granos y elevó sus importaciones más de 100%.
En 1994, cuando arrancó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México producía 2.23 toneladas de maíz por hectárea; 4.3 de trigo y 1.8 de soya.
Al cierre de 2012 produjo 3.2; 5.6 y 1.7, toneladas de esos granos por hectárea, respectivamente, un avance insuficiente frente al de sus socios comerciales.
De 1994 a 2012, las importaciones de esos 3 granos, más las de sorgo y arroz, entre otros, pasaron de 10 a 23 millones de toneladas, según datos de la Secretaría de Economía (SE). Esto representa un incremento del 130%.
En contraste, la producción nacional de granos y oleaginosas pasó en igual periodo de 29 a 35.8 millones de toneladas, un incremento de sólo 23.2%.
Dichos incrementos han derivado en una mayor dependencia alimentaria general, la cual pasó de 24% en 1994, a más del 40% en la actualidad, según datos de la FAO.
Al iniciar el TLCAN, Estados Unidos tenía un rendimiento de hasta 5 veces más que México en todos los granos.
Lo cual, para Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, representaba para el productor nacional una situación en la que difícilmente podía competir.
México, dijo, debió negociar en su momento un acuerdo de cooperación con EU y Canadá en materia de desarrollo de capacidades, que permitiera al País competir, eventualmente, en igualdad de condiciones.
Para Anaya, los granos básicos han sido los grandes perdedores del TLCAN, incluso considerando que fueron los últimos en desgravarse totalmente en cuanto a importaciones.
“En los 15 años que tardaron en desgravarse por completo los productos sensibles que se consideraron en el Tratado, se pudo haber trabajado en incrementar la productividad y en ser más competitivos en la producción de muchos cultivos.
“Sin embargo, pasó todo lo contrario y hoy tenemos los altos volúmenes de importación que tenemos debido a esa baja competitividad en su producción”, consideró.
Pero la Secretaría de Agricultura anotó que el TLCAN nunca tuvo como objetivo eliminar las disparidades entre los productores o igualar las condiciones de los productores.
Raúl Urteaga, coordinador de Asuntos Internacionales de la Secretaría, afirmó que el Tratado cumplió su objetivo de incrementar las exportaciones del sector, lo cual ocurrió en aquellos cultivos con potencial productivo.
Machacó el TLCAN a granos mexicanos
Las importaciones de maíz, trigo, soya, sorgo y arroz son más del doble de las que había hace 20 años al firmarse el tratado comercial con Estados Uni