Sólo un evento tan importante para los allegados a la familia Gutiérrez Araujo podría reunir más de 350 personas provenientes de Brasil, San Francisco, Ciudad de México, Hidalgo, Jalisco, Guadajara y León.
Los 25 años de casados de Marisa Isabela Araujo Ruenes y Gilberto Gutiérrez Cortés fue el motivo para realizar las Bodas de Plata en la que sus hijos Pecil y Gilberto Gutiérrez Araujo estuvieron presentes aunque no se encontraban en León por sus estudios.
A la llegada de los novios y los invitados a Hacienda del Refugio, un mariachi los recibió mientras bajaron de su auto, mientras que en el lobby una banda de viento amenizó la entrada de los asistentes.
Antes de la entrada al salón, un maestro de ceremonia dio una semblanza de vida de Isabela y Gilberto desde que se conocieron, mientras unos parientes cercanos disfrazados de carteros repartían entre los invitados unas revistas que el anfitrión elaboró, en la cual se encontraban fotos, anécdotas y entrevistas con personas allegadas al matrimonio.
Los novios a su llegada se colocaron al centro de la pista para bailar como hace 25 años, un vals como esposos, en está ocasión bailaron el tema “Nunca es tarde” de la autoría de Guillermo Gutiérrez.
A la hora de la cena se sirvió a los presentes una crema de pimientos como plato de entrada, pollo relleno con almendras y guarnición de vegetales como platillo fuerte y de postre tiramisú. El grupo en vivo versátil Dalí animó musicalmente el evento durante varias horas.
Ve la fotogalería de las Bodas de Plata de Marisa Isabela Araujo Ruenes y Gilberto Gutiérrez Cortés