Víctor Manuel Íñiguez Guerrero ya está formalmente preso, acusado de defraudar con más de 65 millones de pesos en Guanajuato a través de una empresa piramidal.
El juez del Tercero Penal de la Federación notificó ayer que Íñiguez Guerrero está formalmente bajo proceso jurídico por los delitos de fraude y violación a la Ley Federal de Instituciones de Crédito.
Pero el inculpado apelará ante el juzgado, según dijo a su abogado en su declaración preparatoria el jueves pasado.
Debido a la gravedad de los delitos, Íñiguez Guerrero no alcanza fianza, así que se encuentra en el Centro de Readaptación Social (Cereso), a la espera de su condena.
Autoridades del Ministerio Público Federal informaron que los afectados de los diversos fraudes podrían acudir al juzgado citado para hablar con el magistrado y solicitar la reparación del daño.
Incluso, víctimas de varios estados del País piden justicia en grupos de redes sociales.
Íñiguez Guerrero fue capturado la mañana del martes 21 de enero por autoridades de Panamá cuando pretendía volar desde ese país hacia Estados Unidos.
Más de 65 millones de pesos es la cantidad con la que el detenido escapó del estado de Guanajuato tras realizar fraudes a más de 75 personas físicas y morales.
Entre sus víctimas se encuentran personas que depositaron en la empresa Centro de Capitales del Bajío S.A de C.V, mejor conocida como InverZión, que llegó a tener cinco sucursales en la ciudad, sus ahorros o cuentas personales con la esperanza de recibir miles de pesos al mes.
Íñiguez Guerrero cuenta con más de 50 órdenes de aprehensión en Guanajuato, Jalisco y Oaxaca, donde llevó a cabo los fraudes en los que también participaron, presuntamente, otros cuatro hombres, ente ellos, Saúl Tejada Carpio y Miguel Ángel Escobar López.
Pierden 520 mil
Cutberto Jiménez Gutiérrez y su hija Vanessa depositaron más de medio millón de pesos en la empresa InverZión en el 2009, esperando recibir una buena cantidad económica cada mes que les brindara estabilidad económica.
El oriundo de Purísima del Rincón relató que fue a través de la recomendación de un amigo como conoció a la empresa, y después de hablar con un par de personas más que le aseguraron que la redituabilidad de la empresa alcanzaba los 10 mil pesos mensuales por cada 120 mil de inversión, decidió depositar sus ahorros y los de hija en la compañía con razón social Centro de Capitales del Bajío S.A. de C.V.
“Me daba temor porque pues no creía totalmente, pero caí redondito, invertimos 520 mil pesos, pero yo no vi ni un solo peso; a mí no me dio ninguna mensualidad, tiempo después empezó el problema y yo no vi nada de dinero”.
Poco después de que Jiménez Gutiérrez llegara a InverZión, Miguel Ángel Escobar López, quien también formó parte de la red de fraudes, aseguró haber sufrido un accidente, por lo que le dijo que el rendimiento se retrasaría.
Pero el presunto implicado en los fraudes desapareció y el inversionista no volvió a verlo.
“Se cerraron las oficinas y nunca se supo de él y hasta ahora nada ha pasado, pero a raíz de que apareció y lo agarraron (a Íñiguez Guerrero) me surgió la inquietud de recoger los papeles y volver a darle seguimiento al caso”.
Cinco años tiene ya la demanda que interpusieron él y su hija en contra de quien resulte responsable del fraude del que fueron víctimas, por lo que esperan que la reciente detención del operador de InverZión sea motivo para que su situación se resuelva.
Tima a 100 jaliscienses
Cerca de 100 jaliscienses fueron víctimas de fraudes de la empresa Wi Capital, cuyo propietario es Víctor Manuel Íñiguez Guerrero, durante el 2011.
Bernardo Moreno Orozco y Loza es uno de los afectados, que en marzo del 2011 decidió cambiar su dinero de Banamex a la nueva empresa.
El tapatío depositó 200 mil pesos en Wi Capital. Los primeros seis meses de su contrato de inversión recibió más de mil pesos mensuales. Después de este periodo, indagó acerca del dueño.
Al encontrar la verdad sobre Íñiguez Guerrero, Moreno Orozco y Loza decidió retirar su depósito de la empresa, pero en octubre de 2011 ya era demasiado tarde.
“Todo hacía indicar que era legal, se realizaba escritura, estaba en el Registro Público; no sabíamos quiénes eran los implicados y las alertas que emitió la Comisión (Nacional Bancaria y de Valores) fueron mucho después de conocer quién era. Víctor Manuel no aparecía en las instalaciones, ni su foto, ni su nombre; yo supe de él en un evento que inauguró la ampliación de las instalaciones y ahí me dio curiosidad”, agregó.
La manera de trabajar de Wi Capital fue por medio de la contratación de agentes bancarios de la ciudad.
“Por eso tuvimos la confianza en la operación y en depositar el dinero en esa empresa”, dijo.
De acuerdo con el afectado, la respuesta de las autoridades en el estado ha sido con lentitud, pues ocultan mucha información hacia la operación que realizó Íñiguez Guerrero en Jalisco, y aunque él y otras víctimas han insistido en tener reuniones con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se les ha negado.
“Hicimos una solicitud a Transparencia de lo que se refiere a las operaciones que realizaba, pero la votaron en el seno de la CNBV como información reservada y que no podía ser abierta al público hasta dentro de 10 años”, afirmó el defraudado.
Esta situación los llevó a interponer una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la cual resolvió que era improcedente fincar cargos sobre funcionarios en la misma CNBV.
La CNDH solicitó, también, un procedimiento ante la Procuraduría General de la República (PGR).