En varios negocios de comida tuvieron que proteger los alimentos contra el polvo, por la obra del puente Zacamixtle.
“Ni modo, sí hemos tenido afectaciones por la obra, pero nos tenemos que aguantar”, afirma Jaime Venegas, propietario de un negocio especializado en la venta carne asada; dice que su actitud, lejos de ser pesimista, tiene el objetivo de no dejarse arrastrar por la derrota.
“Para mí lo más fácil sería cerrar, pero no debo hacerlo así porque tengo una familia que mantener y varios empleados que también dependen de este negocito”, afirma mientras afuera se escucha el ruido producido por las máquinas que realizan el puente de la calle Zacamixtle.
Junto al negocio de carne, se encuentra una rosticería, ahí, Francisco Guerra ha tenido que cubrir con celofán el arroz, y los tacos dorados que ofrece en “paquete” con su producto principal; el acceso a su negocio está cubierto por una gruesa cortina de plástico, “para evitar el polvo”.
“El polvo es una verdadera molestia porque a todas horas se levanta la tierra, a pesar de que con frecuencia rocían agua”.
Según Francisco, sí nos urge que la obra concluya lo más pronto posible porque las ventas han bajado mucho”.
La calle Francita y el bordo del dren era una opción para los automovilistas, desde hace días cerraron con un bordo de tierra la calle y ahora los conductores tienen que rodear la colonia para trasladarse al norte de la ciudad.
En la obra se encuentra una escuela primaria y muchos padres de familia están inconformes por el cierre de la calle.
“Vengo por mis hijos pero tengo que rodear por Las Américas para llegar aquí”, dijo mujer.
Causa molestia construcción de puente
En varios negocios de comida tuvieron que proteger los alimentos contra el polvo, por la obra del puente Zacamixtle.