La directora del Laboratorio Estatal de Salud Pública del Estado de Guanajuato (Laesap) aseguró que el recinto está a la vanguardia en el proceso para el diagnostico de influenza.
Rosario Sánchez Navarro indicó que desde 2009 a la fecha, personal del laboratorio procesó tres mil 535 pruebas de pacientes de los que sospecharon podrían tener influenza y que la Secretaría de Salud emite resultados en menos de 30 horas.
“El tener un estudio de laboratorio no es urgente créanmelo, es más importante que el paciente que tiene síntomas de influenza o que parezca influenza reciba tratamiento, esa es la parte fundamental, deben exigir atención médica y recibir tratamiento”, dijo Sánchez Navarro.
El laboratorio ofrece análisis en base al Sistema de Gestión de Calidad y forma parte de la Red Nacional de Laboratorios, además de que obtuvo la certificación bajo la Norma NMX-CC-9001-IMNC-2008, informó la Secretaría de Salud.
Durante una visita, la directora y el personal especializado ofrecieron una detallada explicación de la manera en que operan los exámenes, cuyo primer paso es la toma de las muestras.
EL Laesap, ubicado en la calle Beta del fraccionamiento Industrial Delta, en nuestra ciudad, recibe muestras de todo el estado y realiza un complejo proceso científico para comprobar o descartar la enfermedad. Es el segundo paso.
El tercero es el manejo de la muestra en el laboratorio.
“Tenemos un área donde nos cambiamos, nos ponemos un traje completo, doble guantes, respirador especial y lentes, el personal que trabaja influenza está capacitado y una vez que nos llega la muestra la trabajamos en unos gabinetes de bioseguridad; éstos tienen un espejo con flujo de aire constante que evitan que los microrganismos salgan y nos contaminen y que nosotros contaminemos muestras, porque si no se trabajan bien puede haber falsos resultados por ser material bioquímico”, indicó la químico Adriana Barba, que encabezó el recorrido.
Para entrar a los pasillos del aparato de biología molecular BSL2 -o BL2, como se conoce internacionalmente- hace falta usar protector de zapatos y cofia, pues en un espacio donde la contaminación no debe llegar.
El laboratorio se encuentra en una zona aislada, la puerta de entrada tiene sistema de acceso controlado y mecanismo de cierre automático.
En cuanto al equipamiento para el procesamiento de las muestras, se cuenta con un robot para la extracción de ácidos nucleicos (ARN y ADN) con capacidad para 32 muestras en dos horas, otro robot menor, con capacidad para procesar 8 muestras en 50 minutos y un termociclador en tiempo real que arroja los resultados definitivos de la prueba de influenza AH1N1.
LAS MEDIDAS
El laboratorio cuenta con estrechas medidas de seguridad:
Ventanas y puertas con biosello
Lámparas de luz UV para descontaminación
Aire acondicionado regulable
Sistemas de descontaminación con cambios de aire por hora
Sistema especial de plomería
Monitores de presión, temperatura y humedad
Cámaras de transferencia con lámpara de descontaminación.
Separan material y diagnostican
El paso cuatro del proceso es el análisis mismo.
“La muestra nos llega en un medio líquido, le agregamos un reactivo que truena las células y logra exponer el material genético en esta área llamada inactivación, al agregar el reactivo ya no nos va a contagiar, por eso esta es el área más sucia, por eso las paredes son lisas y de esquinas redondeadas, para evitar polvo”, dijo Adriana Barba.
Los laboratorios tienen filtros llamados Hepa, que impiden que el aire contaminado salga a la calle y propicia que entre filtrado para que no contamine las muestras: el área tiene doble puerta con flujo de aire para los virus no salgan.
Todas las áreas están conectadas por ventanas que sólo se pueden abrir una de cada lado
El robot termociclador que realiza las pruebas de PCR (por sus siglas en inglés, que significan reacción en cadena de proteínas) analiza 10 muestras cada dos horas.
Es el paso final.
“Hay que recordar que tenemos que juntar la cantidad total para hacer el trabajo de manera que se aprovechen los recursos, si ahorita nos llegan 32 muestras las procesamos, las muestras nos llegan entre 2 y 4 de la tarde, éstas al siguiente día se meten a proceso a extraer, se meten a amplificar para saber qué virus es el que predomina pero como en el termociclador no caben las 32 entonces se meten de 10 en 10”.
Al final, en el área de extracción de RNA o ácido ribonucleico -que es la información genética- sólo se analiza una parte, la que determina si es o no H1N1.