Marco Fabián de la Mora no se conforma y quiere meter más goles con Cruz Azul, empezando este sábado contra sus ex adoradas Chivas: “No, no festejaré, aunque me gustaría meter uno o dos goles y que el equipo gane”.
El delantero de Cruz Azul luce ahora un poco diferente, más centrado, más maduro, por lo que ante las críticas dice que “yo no tengo por qué callar bocas; el reto es conmigo mismo y seguir sumando es lo único a lo que he venido, a trabajar duro y demostrar dentro de la cancha, con hechos”.
No obstante, indicó que “la presión la he sabido manejar, sé lo que tengo que hacer y que con base en el trabajo van a salir las cosas. Es la recompensa de un jugador anotar un gol, como el sábado, pero ahora sí que hay que darle vuelta a la hoja y seguir en ascenso con el equipo”.
A DIVERTIRSE Y GANAR
Sí, este Marco ya no es el mismo, tanto que el sábado en el Omnilife promete que “va a ser un partido divertido, lleno de buen futbol, aunque al final yo iré con toda la intención de que mi equipo gane. Es algo especial, algo raro para mí luego de 17 años enfrentarme a este equipo, pero lo haré de tal manera que pueda divertirme y que mi equipo salga ganador”.
Ante la mirada atónita de los periodistas y del vicepresidente cementero Agustín Manzo, incluso lanza: “Me encantaría meter gol, aunque este sería algo especial. Con todo el respeto que se merece (Chivas), al final yo tengo mi propio compromiso y yo busco meter un gol, dar un pase para anotación o lo que sea para que mi equipo gane”.
Sobre lo que pueda pasar o no allá en Guadalajara, con la que era su gente que lo apoyaba y aplaudía, dijo que “yo voy concentrado en lo que tengo que hacer y lo que pase afuera no me desconcentra; al contrario, lo externo me motiva y simplemente trataré de estar al 100% para el sábado”.
Y quizá tenga razón, pues aseguró haber vivido “momentos buenos y momentos malos (con las Chivas), aunque siempre las cosas pasan por algo. A cualquiera de ahí lo puedo ver a los ojos”.
Finalmente y ya decidido, confesó que “para nada tengo problemas con nadie allá. Tanto al profe, que siempre me apoyo, a la señora Angélica y José Luis Real, al que conozco desde que era niño y mis compañeros… La verdad es que estoy muy agradecido con todos y no tengo ningún problema con nadie”, aunque no mencionó a su ex patrón y mandamás Jorge Vergara.