El hecho de que el presidente Barack Obama sólo dedicara unos segundos al tema migratorio, durante su discurso anual del Estado de la Unión, el martes por la noche, no es una mala señal, sino al revés.
Se trata de una estrategia política para dar a los republicanos el espacio y protagonismo que necesitan y llegar a un acuerdo para aprobar una reforma migratoria, que tiene posibilidades de ser aprobada este año, dijeron ayer abogados, profesores y analistas entrevistados.
“Inmigración es uno de los pocos temas en los que el Presidente cree que él y el Congreso pueden llegar a un compromiso” dijo Tamar Jacoby, presidenta de ImmigrationWorks USA, una organización que trabaja para cambiar y mejorar las leyes de inmigración del país.
“Él sabe que este es un tema en el que puede estar de acuerdo con los republicanos y en el que cree se puede aprobar legislación de forma conjunta, así que tiene sentido comedirse ahora para lograr que ocurra más adelante este año”.
El debate sobre los cambios en las leyes de inmigración prosigue en un año en que muchos legisladores enfrentan elecciones, lo que representa un arma de doble filo, opinó Peter Siavelis, profesor de ciencias políticas y director del programa de Latinoamérica y Estudios Latinos de la Universidad de Wake Forest, en Carolina del Norte.
“Los (candidatos) demócratas y los republicanos moderados quieren hacer algo, quieren aprobar algo ante el votante, pero al mismo tiempo si están en distritos vulnerables tienen que ir con mucho cuidado porque apoyar cualquier aspecto de una reforma migratoria les expone a muchas críticas”, dijo Siavelis.
Grupos activistas a favor de una reforma, como el Center for American Progress, se mostraron optimistas al asegurar que los republicanos saben que el problema migratorio debe solucionarse y que necesitan el apoyo demócrata para lograrlo.
“Tenemos todo el año para negociar con los republicanos”, dijo Kevin Appleby, director de asuntos migratorios y relaciones públicas para la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos. “Los principios que anunciarán son sólo un punto de partida, no el punto final”.
En su respuesta al discurso de Obama, Cathy McMorris, representante federal y presidenta de la Conferencia Republicana, dijo que abordarán la aprobación de la reforma paso a paso, con distintos proyectos de ley para cada asunto en particular, no sin que antes “asegurar la frontera”.

Pierden confianza en Obama

No hay posibilidades de que se apruebe una reforma migratoria amplia debido a que los republicanos han perdido la confianza en el presidente Barack Obama, dijo el senador Marco Rubio, un protagonista de la política de inmigración.

Rubio dijo que el Gobierno de Obama ha perdido credibilidad debido a la forma en que manejó los ataques a una sede diplomática de Estados Unidos en Libia en 2012 y las acusaciones de que el Servicio de Rentas Internas investigó a grupos conservadores.
El Senador dijo que en conversaciones con legisladores para convencerlos de retomar la propuesta de ley migratoria han salido a la luz las dudas sobre Obama y su equipo.

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