Pacientes con síntomas de enfermedades respiratorias acuden a la sala de Urgencias del Hospital General Regional (HGR) León y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) creyendo que se contagiaron del virus de la influenza AH1N1, pero el diagnóstico resulta en neumonía.
Y es que los síntomas de ambos padecimientos son muy similares. Los síntomas de la neumonía, tanto la típica como atípica, son fiebre alta, dolor de pecho, tos, dolor de cabeza, de articulaciones y muscular, mismos que se presentan en aquellos contagiados del virus de este tipo de influenza.
Es por eso que el análisis para descartar o confirmar el contagio del virus es de suma importancia.
Casos
Tal es el caso de algunos leoneses que acudieron al HGR, como la hija de Isabel Balderas, quien entró por complicaciones respiratorias desencadenadas por un ligero resfriado, que hicieron que la madre de familia sospechara sobre la posibilidad de que fuera la influenza AH1N1.
“Le realizaron la prueba para saber si era influenza, pero los resultados me los dieron como en seis horas, y me dijeron que tenía neumonía, pero ya poco a poco se estabiliza”, dijo.
Mismo fue el caso para la familia Contreras Gómez. Al hermano de Adela se le aplicó la prueba para conocer cuál era la causa de su malestar, pero los resultados arrojaron que padecía neumonía, los análisis se realizaron por la mañana y para antes del anochecer les descartaron el virus de la influenza AH1N1.
“Tenía dolor de pecho, mucha tos, batallaba para respirar, entonces llegó y luego luego le pusieron el aparato para que pudiera respirar bien”, dijo Adela Contreras Gómez.
La esposa de Arturo Aviña Hernández, en cambio, se hospitalizó debido a un cuadro de neumonía que se le complicó con influenza, por lo que es asistida por un respirador para evitar complicaciones.
“Ya está saliendo del problema, no le hicieron ninguna prueba, se detectó la influenza, ya que se había tratado por neumonía, y no hay fecha para cuándo la den de alta, está estable pero aún no hay fecha”, señaló.

Vive 17 largos días

Diecisiete largos días son los que ha vivido Patricia en la sala de espera de Terapia Intensiva del Hospital Aranda de la Parra, su hijo de 9 años tiene el virus de la influenza AH1N1 y desafortunadamente no ha mejorado.
El niño comenzó a sentir irritada la garganta el domingo 11 de enero, su mamá lo llevó a una clínica donde no tenían el equipo médico suficiente para atenderlo, por lo que decidió llevarlo al ya hospital el martes 14.
“Desde ese día lo intubaron. Primero les hacen un estudio a nivel garganta, ése siempre sale negativo de influenza, ya hasta que los intuban y hacen aspirado de bronquios es cuando salen positivos. No podía respirar y se le hizo agua en los pulmones y por eso se agravan”, comentó Patricia, vecina de la colonia Parques de la Noria.
Durante todo este tiempo la preocupación la ha hecho su presa y es que a diario ve entrar y salir pacientes con el mismo padecimiento y se da cuenta de personas que fallecen, presuntamente por influenza.
“No es cierto lo que dicen de que en todo Guanajuato hay 73 enfermos y 3 muertos, tan sólo aquí la semana pasada fallecieron (presuntamente) 6 personas y hay muchos que se han recuperado y los bajan a piso. En terapia intensiva ahorita hay 4 personas y dicen que en piso está lleno”, contó poco después de que a la una de la tarde le informaran que su hijo aún tenía muy inflamado un pulmón, por lo que no podía respirar con facilidad y le iban a subir la ventilación para regular su respiración.
Mientras tanto espera que le lleguen buenas noticias para poder llevarse a su hijo, que pese a todo se encuentra estable.

Le niegan apoyo

Amalia Muñoz Ramírez, procedente de San José de la Paz (pueblo ubicado a una hora de Arandas, Jalisco), tiene a su esposo de 50 años, intubado desde el pasado sábado en el mismo hospital. Lo internó ahí porque, dijo, en su pueblo no hay médicos que lo atiendan.
Platicó que desde el 8 de enero su esposo comenzó a debilitarse después de que se bañó y salió al aire fresco, a partir de ahí se sintió con fiebre y dificultad para respirar, luego dejó de comer y su situación empeoró hasta que se vieron obligados a trasladarse a León para recibir atención.
“Me dijeron que tiene influenza y le dio neumonía también, pero ésa ya se le quitó, nada más lo tenían con mascarilla, pero esta madrugada lo intubaron porque se agravó, nada más estoy esperando a que vengan y me den una mala noticia”, dijo con lágrimas en los ojos.
Señaló que pidió apoyo en el Hospital General Regional para solventar los gastos, pero se lo negaron con el argumento de que debía llevar una orden de un hospital público. 
“Me dijeron que si lo llevaba para allá, pero no porque allá los tienen en espera, hay como 10 enfermos de influenza en camillas en los pasillos haciendo fila, además no me gustaría porque el lugar se ve muy sucio, yo quería que me ayudaran a pagar pero no quisieron, al rato voy a ir otra vez”.

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