Chelsea neutralizó el ataque más temible de la Liga Premier inglesa y se impuso el lunes 1-0 al Manchester City, gracias a un tanto de Branislav Ivanovic, que cortó la marcha perfecta de los Citizens como locales.
A los 31 minutos, Ivanovic envió a las redes un potente disparo a unos 25 metros del arco, para coronar un brillante contragolpe de los visitantes, que se defendieron con uñas y dientes frente a un club que acumula 115 goles durante la temporada en todas las competiciones.
Fue la primera vez que el City no consiguió anotar en su casa durante un cotejo de liga desde noviembre de 2010, una hilera de 61 encuentros. Incluso, los locales se salvaron de perder por una diferencia más amplia, pues el Chelsea estrelló tres balones en los postes y lució peligroso prácticamente en cada ocasión en que se lanzó al frente.
Los dirigidos por el portugués José Mourinho sabían que una derrota en el Etihad Stadium los dejaría seis puntos abajo del City y posiblemente fuera de la puja por el título. En este inmueble, el City había ganado sus 15 partidos de liga y copas locales durante la campaña, y sólo cayó frente al Bayern Munich en la Liga de Campeones de Europa.
Tras sus dos triunfos sobre el City en la campaña, el Chelsea lo alcanzó en el segundo puesto, dos puntos abajo del Arsenal, que sigue como líder.
“Los vencimos dos veces y son el mejor equipo”, dijo Mourinho, quien ratificó su condición como uno de los mejores estrategas defensivos del fútbol mundial. Pocos olvidan la forma en que el Inter de Milán anuló al Barcelona en la semifinal de la Liga de Campeones de 2010 en el Camp Nou. El Chelsea ha sacado ya empates sin goles en sus visitas de esta campaña al Manchester United y al Arsenal.
En el cotejo del lunes, el Chelsea contraatacó con tal ritmo e intención que pudo haber ganado por tres goles de diferencia. Samuel Eto’o estrelló un balón en el travesaño, mientras que Nemanja Matic y Gary Cahill enviaron tiros a los verticales.
El City extrañó evidentemente al lesionado Sergio Agüero pero también al mediocampista brasileño Fernandinho, descartado de último minuto por un problema muscular. El zaguero central Martín Demichelis, compatriota argentino de Agüero, se adelantó al medio campo pero no pudo frenar las descolgadas de los volantes rivales.
“Nos faltaron cinco o seis jugadores, de modo que esta derrota no tiene un efecto psicológico tan malo”, dijo el técnico chileno del City, Manuel Pellegrini. “Creo que para el Chelsea éste era un partido decisivo, pero no para nosotros”.

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