Los Seahawks irrumpieron con autoridad en la gloria de la NFL.Con una aplicada y agresiva defensa que nulificó a la ofensiva más poderosa de la Liga, Seattle barrió 43-8 a los Broncos de Denver para alcanzar su primer título de la Liga, coronándose en la edición XLVIII del Súper Tazón en el MetLife Stadium de Nueva Jersey.
Los Seahawks, del coach Pete Carroll, levantaron por primera vez el Trofeo Vince Lombardi.
Russell Wilson es el segundo quarterback afroamericano de la historia que gana un Súper Tazón, luego de Doug Williams, quien lo obtuvo con Pieles Rojas en la edición XXII, luego de vencer 42-10 a Denver.
Apenas con 12 segundos, Seattle ya tenía ventaja en el marcador, luego de un mal centro de Manny Ramírez desde la yarda 14, que Knowshon Moreno recuperó en las diagonales decretándose el safety.
Fue la anotación más rápida en la historia del Súper Tazón, superando por dos segundos una devolución de despeje de Devin Hester en 2007.
La tónica siguió en el primer cuarto, cuando Denver no pudo mover las cadenas, lo que aprovechó Seattle para irse al frente con dos goles de campo de Steven Hauschka de 31 y 33 yardas.
Para colmo de males, Peyton Manning sufrió una intercepción, la cual fue convertida por Marshawn Lynch para entrar a las diagonales con un acarreo de una yarda.
Denver logró su primer primero y 10, perdiendo 15-0 y al 10’15” del segundo cuarto.
Justo cuando empezaba a carburar la ofensiva de los Broncos, otra “tragedia” pasó para Manning, a quien le pegaron antes de lanzar y el ovoide le llegó a Malcom Smith, quien corrió 69 yardas hasta la anotación de los Seahawks.
Esta fue la doceava ocasión en la historia que un equipo se fue sin puntos al descanso en un Super Bowl.
Luego del medio tiempo, Seattle volvió a pegar con autoridad, luego de que Percy Harvin regresó 87 yardas para anotación y puso la pizarra 29-0.
Los Broncos una y otra vez se toparon con la muralla de los Seahawks, que pese a la ventaja pegaban más fuerte. Demaryius Thomas soltó otro pase y el ovoide fue para Seattle, que registraba el tercer balón recuperado.
Denver estaba noqueado, incluso parecía que los Seahawks eran súper hombres; por ejemplo Jermaine Kearse anotó un touchdown, al de liberarse de tres tacleadas.
Al finalizar el tercer cuarto, los Broncos encontrarían las diagonales, tras un pase de 14 yardas de Manning a Demaryius Thomas. En la conversión, Peyton encontró a Wes Welker.
Wilson no se espantó y siguió “llevando agua a su molino”, tras encontrar con pase de 10 yardas a Doug Baldwin, quien atrapó para anotación y el cierre de la pizarra.
Halcones voraces
Los Seahawks irrumpieron con autoridad en la gloria de la NFL.