Entre polvo, tablas y rocas que obstruyen el paso de sus clientes, locatarios del Centro Histórico están hartos de las demoras en las obras de remodelación en la zona. Y es que desde noviembre pasado sus ventas se han modificado de manera negativa.
Los comerciantes ya se han enfrentado a palabras y exigido hasta el cansancio al Gobierno Municipal que acelere las obras.
Tal es el hartazgo de los afectados en sus ventas por los trabajos de remodelación, que un comerciante de la calle Hermanos Aldama se enfrentó a golpes con uno de los encargados de la remodelación en dicha calle.
Un tumulto se generó alrededor de las 11 de la mañana de ayer, cuando uno de los locatarios no aguantó más.
Según un testigo, el comerciante fue quien inició la riña al pedirle de manera grosera al obrero que retirara los escombros frente a su negocio.
Según el testimonio de los trabajadores que presenciaron el pleito, ante los insultos el trabajador de Constructora Rincón Bajío se fue a golpes contra el comerciante. Luego de unos minutos la Policía llegó al lugar.
“Aquél fue el que empezó (el locatario) le dijo ‘oye me retiras tu grava, son ching… las que andas haciendo, de por sí uno no vende’, entonces Omar (el obrero) le dijo ‘a mí no me estés ofendiendo, y pues lo que hizo fue se agarraron”, platicó Felipe Ortega, uno de los obreros.
“Estuvo parejo”, comentó otro de los obreros entre risas, “aunque la verdad la culpa la tuvieron los dos, Omar (el obrero) se enojó porque el señor del local le dijo groserías”, contó.
Luego del altercado, elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar para separar a los dos hombres que se enfrentaban. Sin embargo uno de los elementos de Seguridad Pública Municipal también se hizo de palabras con un hombre que defendía al comerciante, supuestamente el papá del vendedor agredido.
Comerciantes cercanos se dijeron hartos por los retrasos en las obras de rehabilitación.
Denuncian prepotencia de empleados
El resultado de tres meses de poco trabajo, frustración y la prepotencia de algunos obreros fue lo que desencadenó la pelea con uno de ellos, consideró Carlos Ernesto Martínez Cervantes, locatario de la calle Hermanos Aldama que se lío a golpes con un empleado la mañana de ayer.
Contó que todo se dio después de que pusieran arena a la entrada del edificio donde tiene su local. Pidió que lo retiraran pues obstruía el paso de clientes, sin embargo el trabajador se negó diciéndole que si quería lo moviera él; luego se insultaron y comenzaron los golpes.
Indicó que pese a la molestia que como comerciante le causan las obras, nunca había tenido un problema directo con personal de la obra, sin embargo ayer las cosas subieron de tono “por la frustración”.
“Todos estamos alterados y enojados porque tenemos que pagar renta, no se solucionan las cosas y la constructora no explica bien porqué se tardan tanto. No dejan entrar a la gente, yo le pedí en la mañana que moviera la tierra pero me insultó y empujó”, dijo.
“Luego un ingeniero de nombre Ulises Rincón llegó por detrás y me golpeó rompiéndome el labio; también me quebraron el celular y los lentes”, añadió.
Reconoció que no fue lo más correcto resolver las cosas así, pero argumentó que el trato que reciben de los trabajadores no es el adecuado.
“Ponen la tierra y los camiones en la banqueta, no dejan ni siquiera que se vean los negocios, es muy molesta la situación y lo que esperamos es que terminen pronto”, finalizó.