El cadáver del velador de una constructora fue hallado en estado de putrefacción en una de las habitaciones de una de las casas aún no entregadas de la colonia Quinta San Joaquín III Sección, al sur de Irapuato.
Según personal de la constructora grupo Alde, el finado se llamaba Diego Fortino Mateo, de 62 años, con domicilio en la comunidad San Juan de la Vega, municipio de Celaya.
Durante los peritajes ministeriales, agentes ministeriales aseguraron que a simple vista el cuerpo no mostraba huellas de violencia físicas, tampoco lesiones por algún tipo de arma.
Don Diego, como lo conocían, era el velador de las casas que todavía están sin ser entregadas y de otros domicilios en construcción del fraccionamiento.
El pasado viernes por la tarde, les pagaron a todos los obreros, entre ellos a Fortino Mateo.
Todos se retiraron, sólo el hombre de 62 años se quedó al cuidado de la obra, pero los vecinos relataron que la última vez que lo vieron fue la misma noche del viernes cuando entró a la casa de dos plantas marcada con el número 772-B, todavía no entregada, como de costumbre, para ya dormir.
Ya no lo volvieron a ver.
Ayer después de un largo puente de descanso laboral, regresaron los albañiles para continuar con la obra del fraccionamiento.
Se dieron cuenta que don Diego estaba desaparecido, le tocaron a la puerta de la casa, pero no respondió.
Pensaron en ese momento que algo andaba mal.
La gente de la constructora Grupo Alde, decidió comunicarse al 066 de Emergencias de la Policía Municipal.
Los elementos, al llegar, decidieron poner una escalera en la fachada para subir a la segunda planta e ingresar por la ventana de la primera recámara.

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