En su primer mensaje ante los fieles católicos de esta Diócesis que tiene 28 años de haber sido fundada, Monseñor Armando Ortiz Aguirre dijo que viene a ser misionero de esperanza para ayudar a un pueblo inmerso en el pesimismo por la violencia que impera en Tierra Caliente.
“Tengo el firme propósito, que me llena de alegría e ilusión, de ser misionero de esperanza de esta Diócesis”, comentó.
“Me uno a este llamado que hoy el Espíritu Santo nos está haciendo insistentemente a través de la Iglesia, especialmente del Papa Francisco, que pide que hoy se manifieste más palpablemente en la naturaleza misionera de la Iglesia; quiero ser misionero de esperanza en esta Diócesis”, añadió llevándose una sonora ovación de los fieles.
Luego exhortó a los 46 sacerdotes de la Diócesis, así como a religiosas, seminaristas y laicos a sumarse a su proyecto pastoral.
“Hagamos un proyecto pastoral que parta de una experiencia siempre nueva, teniendo como ejemplo a Jesús, y ser así discípulos y misioneros suyos”.
“Que la unidad, siempre implorada por Jesús al Padre, sea fuerza que transforme con el poder del Evangelio las realidades de nuestro mundo”, señaló en su mensaje el nuevo Obispo.
Agradeció también a los sacerdotes y feligreses de León, pero sobre todo a su familia. Allí estuvieron presentes su señora madre, doña Sofía Aguirre Martínez; su hermana María Nayeli y su hermano Francisco, acompañados de sus esposos y sobrinos.
Anunció que reemprendía la marcha pastoral de la Diócesis e hizo un llamado a vivir la esperanza cristiana.
Por último, exhortó a esa tierra llena de violencia a que impere el reino de la justicia y la paz.

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