Un número récord de dignatarios de todo el mundo acudirán a los Juegos de Sochi, el triple de la cantidad que estuvo en Vancouver 2010, anunciaron el jueves los organizadores de la primera olimpiada invernal en Rusia.
En la víspera de la ceremonia de inauguración, el director del comité organizador indicó al Comité Olímpico Internacional que 65 jefes de estado y organizaciones internacionales acudirán a las justas.
“Esto es un récord para unos Juegos de Invierno, el triple del número en Vancouver”, dijo Dmitry Chernyshenko en su último informe a la asamblea general del COI.
El COI indicó el miércoles que tenía conocimiento de la asistencia de 44 jefes de estado en los juegos. Las cifras de Chernyshenko podrían ser más altas al incluir organizaciones internacionales.
Los organizadores de Sochi no han difundido la lista de líderes que asistirán a la ceremonia de apertura o los países que representan.
El presidente chino Xi Jinping y el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon se encuentran entre los dignatarios que tienen previsto acudir y reunirse con el presidente Vladimir Putin.
Pero varios importantes líderes decidieron no venir a Rusia. Entre ellos se destacan el presidente estadounidense Barack Obama, el primer ministro británico David Cameron y el presidente francés Francois Hollande.
Estos juegos se realizan en medio de críticas en Estados Unidos y Europa contra la situación de los derechos humanos en Rusia y una ley que prohíbe la difusión de “propaganda” gay a los menores de edad.
El ministro de relaciones exteriores ruso, quien participó en el recorrido de la antorcha olímpica en Sochi, calificó de “tonterías” la discusión sobre cuántos gobernantes extranjeros vendrán a los juegos.
“Nadie se ha puesto a contar”, dijo Sergey Lavrov, según informó la agencia noticiosa rusa RIA Novosti. “Empezaron a contar cuando decidieron que tenían que estropearle la vida a Rusia, de modo que Rusia se sintiera incómoda”.