Fueron 30 segundos de infarto los que este domingo le dieron la vuelta al mundo, ya que en pleno festival de cometas en la ciudad de Hsinchu, Taiwán, un menor de tres años de edad se elevó varios metros enganchado a uno de estos elementos voladores, por lo que fue zarandeado violentamente, antes de descender sano y salvo.

Los testigos de la escena consiguieron atraparlo en brazos y evitar así una tragedia mayor; clips difundidos en las redes sociales mostraron el momento en que el pequeño, sujeto a la cometa por el cuello y por el tronco superior, es arrastrado velozmente con todo y sus 13 kilos de peso hacia el cielo, a causa de un ventarrón.

Entre los gritos y la mirada atónita de los espectadores, un cambio en el viento propició el descenso del menor hasta suelo. Pese a lo aparatoso de las imágenes, éste solo sufrió arañazos en la cara y cuello.

A raíz del incidente, la exhibición de cometas fue suspendida, explicó Lin Chih-chien, alcalde de Hinschu, en su página de Facebook, junto a una disculpa en nombre del gobierno.

“Suspendimos inmediatamente las actividades en el lugar para garantizar la seguridad del público y para llevar al personal que acompañó a los padres y al niño al hospital”, dijo.

“El equipo municipal expresa sus más profundas disculpas a los involucrados y a la comunidad en general. Evaluaremos las causas para evitar que se repitan accidentes”.

Mientras tanto, usuarios de Twitter expresaron su pasmo y tomaron el incidente como un llamado a ser más precavidos.

“¡Qué susto!”, se lee en un mensaje. “Es importante que los padres siempre estén al pendiente de sus hijos, ya que en un descuido suceden los accidentes. Ojalá y nada más haya quedado en un buen susto y el niño o niña no haya sufrido ningún golpe”.

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