Manuel Olmos dejó ciega a Andrea, además le fracturó los dedos y le desfiguró el rostro debido a las brutales golpizas que recibió cuando mantenían una relación sentimental. Las Las 33 placas que le pusieron para tratar de reconstruirle el rostro no fueron suficientes, además el agresor se llevó a sus tres hijos
A esta fechas, Andrea lucha ahora con el sistema de justicia local, pues un juez no le ha concedido la custodia de sus hijos de 14, 11 y 8 años. A todos ellos, el papá los marcó; los tatuó con una suerte de cruces que el progenitor, también lleva en el rostro, pero eso no fue suficiente para el juzgado de lo familiar que lleva el caso y la custodia de los niños, aún la tiene el padre.
Manuel Olmos fue detenido apenas la semana pasada, después de 5 años que lo buscaran, ya en prisión y procesado solo por violencia familiar, tampoco fue suficiente para que un juez de lo familiar le devuelva los hijos a la mujer e incluso teme que el delito por el que es juzgado su ex pareja -considerado no grave- quede libre y tome represalias contra ella.
Ahora, confía en que esta nueva administración revise su caso y la ayuden, pues dice, a pesar de la tortura que vivió con su ex pareja de dejarla con daños permanentes e irreparables y de que la separaron de sus hijos, ella no ha recibido justicia; “no me desaparecieron, no fui una mas. En mi caso fue peor, no me terminan de matar”, dice la mujer en espera de la verdadera justicia.