Asteriscos – Hidalgo

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Ahí les va una de notarios: resulta que el titular de la notaría pública número 5 de Ixmiquilpan, Ulises Pedraza Castro, certificó una cédula profesional, trámite por el que cobró 5 mil pesos, pero al usuario simplemente no le sirvió, pues por alguna extraña razón lo fechó como ¡enero de 2020! Ahora no quiere reponer el proceso y mucho menos devolver el dinero, ¿cómo lo ven? 

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El diputado federal del PVEM y próximamente de Morena, Cuauhtémoc Ochoa, aprovecha la ocasión para hacerse notar, pues presume un comedor gratuito afuera del mercado municipal de Tula para atender damnificados de la inundación. Por cierto, en la elección del 6 de junio ganó en Tula y Tepeji del Río, pero perdió en municipios de su rumbo, como el mismísimo Nopala y Huichapan. 

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Otro que hace proselitismo con la tragedia es el alcalde de Mixquiahuala, José Ramón Amieva, quien desde que se bajó o lo bajaron de la contienda a procurador general de justicia de Hidalgo no había dado señales de vida y resucitó a través de un boletín, cuyo escribano debe ser su peor enemigo, pues quiso hacerle al poeta para luego exaltar al alcalde por “pagar una importante dotación de víveres”.

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El problema que enfrenta ahora Tula es la rapiña y lo que de ello deriva, como la justicia por propia mano, como el caso de dos presuntos ladronzuelos que fueron capturados por los vecinos de la Unidad Habitacional de Pemex, quienes los dejaron como Santo Cristo al borde de ponerlos a suplicar con lágrimas en los ojos para que los dejaran de patear y bueno, aún faltan las infecciones.

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¡Le dio al clavo! El presidente de México Andrés Manuel López Obrador dijo que el desbordamiento del río Tula se debió a que las presas estaban llenas, hubo mucha lluvia y el hospital del IMSS está en el cauce más angosto, ¿qué tal eh? Falta saber qué tan altos están los pisos de las presas, vayan a estar como el de La Esperanza, en Tulancingo, que fácil se puede a ver, hasta con árboles.