Del 29 de agosto al 4 de septiembre, Hidalgo registró dos casos de dengue no grave, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), dicha semana fue previa a las inundaciones en la región de Tula y del Valle del Mezquital y de acuerdo con autoridades estatales, las anegaciones podrían ocasionar esa y otras enfermedades epidemiológicas.
El reporte del SINAVE, de la dirección general de epidemiología de la Secretaría de Salud federal, correspondiente a la semana 35, indica en el apartado de enfermedades transmitidas por vector que durante la semana epidemiológica del 29 de agosto al 4 de septiembre, la entidad registró dos mujeres con dengue, sin precisar en qué municipio.
Hasta antes de esa semana, la entidad no había registrado ningún caso de ese padecimiento, pese a que en junio comenzó la temporada de lluvias que son las que propician el desarrollo del mosquito transmisor, por lo que los dos primeros casos son menores en comparación con los 309 acumulados de enero al 4 de septiembre de 2020.
Además, hasta el 4 de septiembre de este año la entidad no contaba con ningún caso de dengue con signos de alarma, a diferencia de los 16 contabilizados en el mismo periodo de 2020; y registró cero casos dengue grave en comparación con los dos reportados en el mismo tiempo del año pasado.
El dengue es causado por un virus y se transmite a las personas por la picadura del mosquito portador que se desarrolla en lugares donde se estanca el agua, principalmente derivada de las lluvias.
Tampoco existen casos de enfermedad por virus Chikungunya o del virus Zika en el estado y hasta el 4 de septiembre no había casos de cólera, al igual que el año anterior. Sin embargo, el 13 de este mes, el titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) Alejandro Benítez Herrera dio a conocer que detectaron dos posibles casos de cólera en una colonia de Tula.
Luego de las inundaciones por el desbordamiento de ríos en la región de Tula y el Valle del Mezquital, el funcionario estatal advirtió sobre el riesgo epidemiológico ante la presencia de aguas negras, lo que hace susceptible a la población a enfermedades gastrointestinales, dermatitis y conjuntivitis.