La cara es uno de los instrumentos más fuertes de comunicación, ¿En cuántas ocasiones hemos definido si una persona nos cae bien o mal únicamente por ver su rostro?.
A través del rostro reflejamos nuestro estado de ánimo, de esta manera mostramos nuestros sentimientos de forma universal.
La comunicación verbal y no verbal juega un papel fundamental para ser coherentes, por ejemplo: ¿Qué pasaría si alguien te pregunta si te sientes cómodo y respondemos de manera oral que sí, sin embargo en tu rostro se muestra un desagrado al fruncir el ceño? Simplemente no estás siendo coherente y será difícil que la gente confíe o crea que es verdad lo que intentas comunicar.
Los principales elementos son: los ojos (a esto me refiero al tipo de mirada), las cejas y la sonrisa.
Para comenzar, siempre nos han dicho que las personas que mantienen la mirada durante una conversación son personas seguras las cuales brindan confianza y no esconden nada, son: “transparentes”. Lo anterior es muy cierto; sin embargo, será importante cuidar que la mirada no sea intimidante para evitar generar un mensaje erróneo.
Dentro de la mirada existen direcciones que pueden tomar nuestros ojos y engloban diferentes significados: bajar los ojos por ejemplo señala timidez o tristeza, si abrimos mucho los ojos comunicará sorpresa, desviar la mirada hacia la derecha significa estar imaginando, caso contrario si se realiza a la izquierda el cual comunica que se intenta recordar.
En cuanto a las cejas; si se bajan (frunciendo el ceño) se relaciona con enojo y si se elevan puede comunicar asombro, sorpresa o incredulidad, dependerá el contexto.
Y sin duda uno de los más importantes: ¡La sonrisa!, elemento que posicionamos con un significado de alegría, no hay que olvidar que la forma en la cual la proyectamos dará a conocer nuestro verdadero sentir.
Si apretamos los labios significa rechazo o que escondemos algo. Existen sonrisas “burlonas” o “soberbias”, algo que debemos de tener presente es que la sonrisa tiene que ser una mueca sutil y sobre todo natural para no lucir exagerados o que se está sonriendo por compromiso.
Te recomiendo que en cada una de tus actividades sociales, laborales o personales tomes en cuenta estos elementos y seas consciente de lo que quieres comunicar por que recuerda que… “Tu Imagen Habla”.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.