Justin Fashanu tenía 29 años cuando dio a conocer su homosexualidad al medio británico The Sun; días antes, el mismo tabloide lo habría amenazado con publicar la noticia si él no les daba una entrevista. El delantero inglés cobró 20 000 libras por sus declaraciones y ocho años después se suicidó en un garaje de Londres.
Para la generalidad de quien lo practica, el futbol representa un espacio de libertad, donde se expresa el cuerpo, se expande la mente, se desatan sentimientos y liberan emociones; sin embargo, en el ámbito profesional y principalmente en la rama varonil, el rectángulo verde se vuelve algo más complicado que jugar con la pelota.
Delantero del Norwich City, dueño de un portentoso estado físico, con buen remate de cabeza, gran disparo, descomunal salto y declarado uno de los mejores futbolistas a finales de los años 70, Justin Fashanu fue, además del primer futbolista profesional que declaraba ser homosexual, el primer jugador de raza negra por el que se pagaba más de un millón de euros (lo hizo el Nottingham Forest en la temporada 80-81) en Gran Bretaña.
En aquellos años, el Nottingham Forest era uno de los mejores equipos del mundo, ganador de una liga inglesa y dos copas de Europa de forma consecutiva, comandado por el mítico entrenador británico Brian Clough quien, a pesar de tener una fuerte influencia por la ideología de izquierda, fue el principal crítico del estilo de vida de Fashanu.
Se sabe que constantemente le reclamaba por ir a “esos malditos clubs de maricones” y lo llamaba “nenaza”, ofensas que terminaron minando la confianza, autoestima y moral del futbolista que en su estancia en el club consiguió marcar solo tres goles en 32 partidos, siendo apartado del plantel y traspasado al Notts County para la campaña 81-82.
Con el cuadro de las urracas logró volver al nivel conocido en Norwich, lo que le valió fichar por el Brighton, donde lamentablemente tendría una complicada lesión de rodilla que lo alejaría varios meses de las canchas. Tras la lesión nunca recuperó la forma física tan característica en su juego.
Después de Brighton, vino un periplo en más de una decena de equipos por las distintas divisiones del futbol inglés y llegó a ser más conocido por el constante asedio que sufría por los tabloides que por su desempeño en el campo de juego, donde constantemente era insultado por aficionados, entrenadores y jugadores.
El 22 de octubre de 1990 The Sun sacó la portada titulada “£1m Soccer Star: “I am gay”, (Futbolista estrella de un millón de libras: Soy gay). Fashanu dio la entrevista después de que el tabloide inglés lo amenazara con publicar evidencias que dieran a conocer su preferencia sexual y diciéndole que de cualquier manera la noticia saldría, que lo mejor era que tomara el dinero que le ofrecían y él mismo diera a conocer su homosexualidad. Recibió 20 000 libras y tras la publicación, su carrera como futbolista automáticamente se dio por terminada.
Años más tarde, Justin Fashanu obtendría un trabajo como entrenador en el estado de Maryland, Estados Unidos, donde fue acusado de abuso sexual por uno de los jóvenes a los que entrenaba. Convencido de que el sistema de justicia estadounidense lo condenaría por su preferencia sexual, el entonces ex futbolista decidió escapar a Reino Unido, donde el dos de mayo de 1998 se terminaría con su vida en un viejo y solitario garaje de Londres.
“Me he dado cuenta de que ya he sido declarado culpable. No quiero dar más preocupaciones a mi familia y a mis amigos. Espero que el Jesús que amo me dé la bienvenida; al final en él encontraré la paz que nunca tuve”
A lo largo de su vida Justin buscó consuelo y aceptación, perteneció a una iglesia evangelista; pero, según su biógrafo, esto minó aún más su salud mental, pues la fe que seguía solo se encargaba de recalcarle que ser homosexual era un pecado.
En un reportaje televisivo su hermano John una vez dijo: “Ser negro ya era difícil y si a ello le sumas ser gay era aún más”.
Después de Justin, ningún otro jugador en activo de las grandes ligas del mundo se ha declarado homosexual, y solo algunos pocos lo han hecho ya en el retiro. Quizá el caso más mediático fue el de Thomas Hitzlsperger, ex jugador alemán, mediocentro de la selección alemana y de clubes como el Aston Villa, VfB Stuttgart (donde fue campeón junto con Pavel Pardo y Ricardo Osorio en el 2006), West Ham y Everton.
En el 2014 Hitzlsperger declaró públicamente su homosexualidad tras retirarse y en el 2019 fue contratado como director deportivo del VfB Stuttgart, llevándolo de vuelta a la primera división alemana y proyectándolo como uno de los proyectos deportivos más sólidos de la actualidad.
El camino contra la homofobia es largo, y personas como Justin o Thomas son un constante recordatorio de la importancia de educar desde el respeto y la empatía, para crear un mundo donde personas como ellos puedan ejercer la libre expresión de su sexualidad y nunca más se sientan solos.
¡Hasta la próxima!
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.