Esta es la historia de un hombre originario de Camboya que hace lo imposible por ver a sus hijos felices. Este padre de familia tejió una mochila para su hijo de cinco años, quien extravió la que tenía durante un paseo escolar y no tenía el recurso económico para comprarle una nueva.
El hombre se pasó toda un noche uniendo tiras de rafia para que el pequeño pudiera guardar sus libros y el desayuno al ir al colegio.
El poco dinero que el papá lleva a casa se lo gana trabajando en la en el campo, pero no es suficiente para comprar imprevistos, por esta razón cuando el pequeño extravió la mochila, la familia se vio en un gran apuro por conseguirle otra.
Al ser bajos recursos, el agricultor ideó la manera de crear un bolso escolar con sus propias manos, así que utilizó un rollo de rafia azul que encontró en casa y se puso a tejerlo hasta obtener el artículo que deseaba.
El estudiante estaba muy emocionado al ver que tenía una mochila con la cual podía ir a clases y al llegar a la escuela se las presumió a sus compañeros y muy orgulloso dijo que su papá la había fabricado.Incluso su profesora quedo conmovida con el acto del señor.
La maestra decidió compartir unas fotografías del bolso en su cuenta de Facebook y en la descripción escribió que una mochila en su país puede costar cerca de siete dólares, pero la situación económica por la que atraviesan algunas familias no les permite darse este “lujo”.
En tan solo unos días la publicación se volvió viral y cientos de usuarios de la red social se ofrecieron a regalarle una mochila al estudiante. La ayuda fue aceptada y el niño no solo recibió una mochila nueva, también obtuvo ayuda económica para pagar sus siguientes inscripciones escolares, uniformes y alimento.
Por su parte, el padre del menor y este agradecieron el apoyo mostrado por personas de buen corazón, pero el pequeño aclaró que usará la mochila que su papá le tejió, pues lo hizo con mucho esfuerzo y pensando en su bienestar.