Modifican y tumban casonas del Centro de Lagos

Continúa la demolición y modificación de fincas del Centro Histórico, sin que se vean los permisos de la autoridad. El encargado de la dependencia de Planeación y Desarrollo Municipal (Pladue), Enrique de Anda Castro dice que su oficina trabaja de 9 a 3 y después de eso no pueden vigilar a los presuntos infractores, invitando a la denuncia ciudadana.
Comentó que en el caso del gran número de casas que están siendo modificadas sin tener a la vista el permiso de la dependencia, es porque los dueños aprovechan el vacío de coordinación que existe entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Municipio.
“Los dueños, como ven que nosotros no definimos nada y que el INAH no define nada, aprovechan la parte en que nosotros salimos de trabajar (3 de la tarde) y si de casualidad un ciudadano va pasando y ve que están modificando una finca y nos lo denuncia, pues vamos a esa finca y utilizamos hasta la fuerza pública. 7421462 es el teléfono de Desarrollo Urbano y nosotros inmediatamente actuamos”, manifestó el funcionario.
Después de que los medios de comunicación denunciaran la modificación irracional que se estaba haciendo en las casas del Centro de la ciudad, zona considerada dentro del cuadro de monumentos de la nación, el encargado de la oficina de Pladue manifiesta que a raíz de esa situación recibió la instrucción de crear un comité encabezado por Parla (Patrimonio Arquitectónico de Lagos), encabezado por Andrés Iván Ruiz Esparza Pérez, Pladue y los interesados o dueños de las propiedades.
“De este comité, deliberábamos y de manera colegiada otorgábamos el permiso, hay que ser claros, para las fincas que son catalogadas como patrimonio los permisos los da el INAH, cuando ves que una finca se le retira el sello de clausura es que ya se le dio el permiso del INAH”, explicó Enrique de Anda.
Comentó que el organismo entrega permisos para arreglar las fincas de una manera ordenada, sin que se permitan modificaciones que alteren en su historia la finca.
Ante el gran número de casas que son visiblemente modificadas en el Centro de la ciudad, se le cuestionó al funcionario sobre cuántos permisos son los que han entregado su dependencia.
Manifestó: “Permisos de demolición sólo fueron dos o tres nada más. Sobre todo se otorgaron porque las fincas ya presentaban casos de inseguridad para las personas que caminaban cerca de ellas”.
Comentó que en el caso de los permisos de construcción ellos no lo otorgan sin que venga el permiso del Instituto de Antropología.
Dijo también que la preservación tiene sus situaciones muy puntuales, “la presión económica sobre las fincas es muchísima, porque los propietarios evidentemente necesitan tener una ventaja económica, entonces nosotros necesitamos invitarlos a que hagan una propuesta (de modificación) en base a esa propuesta, para generar una acción de ejecución”.